Shakira cobra miles por entrada, pero su show… ¿no cumple las expectativas?

Ver a Shakira en vivo es, para muchos, una experiencia inigualable. Sin embargo, con precios de los boletos no fueron nada baratos, en especial cuando se trata de una producción que no estuvo a la altura en su primer concierto en Brasil, y te cuento el motivo.

Es válido preguntarse hasta qué punto estamos dispuestos a pagar por un show que no garantiza perfección en una era en la que tenemos una gran variedad de espectáculos, y esto es exactamente lo que pasa con la colombiana.

Las fallas en el concierto de Shakira

La industria del entretenimiento ha encontrado en los conciertos una mina de oro, explotando la devoción de los fans con precios que sobrepasan cualquier lógica. 

Pero cuando la emoción inicial pasa y la realidad se impone con fallas técnicas y problemas de sonido, la ilusión se rompe, incluso en las personas que más amamos a nuestros cantantes favoritos.

La pregunta es incómoda, pero necesaria: ¿estamos pagando por un espectáculo de calidad o simplemente por el privilegio de estar ahí?

Es cierto que cualquier artista puede enfrentar problemas técnicos, y que de hecho, se acompañan de un equipo de seres humanos, pero la diferencia radica en cómo se manejan y a pesar de todo, debo reconocer que lo hizo excelente.

En un evento de la magnitud de la gira "Las mujeres ya no lloran", errores como un micrófono defectuoso y fallas en el sonido no deberían ocurrir, en especial con la trayectoria que tiene y con lo emocionante que resulta su regreso.

El show de Shakira en Brasil estuvo marcado por estos inconvenientes, dejando en evidencia que, a pesar del costo de las entradas, no hubo un control absoluto sobre la experiencia que se le vendió al público.

Si la producción justifica los precios con promesas de espectáculo de primer nivel, ¿cómo se explica una ejecución tan irregular?

La fidelidad de los fans es, en muchas ocasiones, admirable. Sin embargo, cuando se convierte en tolerancia ciega (aunque no sordomuda) ante errores que no deberían suceder, se vuelve perjudicial.

Shakira es una artista de talla mundial, pero incluso las leyendas pueden y deben ser cuestionadas cuando la calidad de su producto no está a la altura de las expectativas que generan.

Desconozco la manera en la que avanzará la gira, pero sinceramente, espero que se arreglen los problemas, pues la realidad es que nos queda muy claro que incluso me atrevería a llamarla la ‘Taylor Swift colombiana’; ¿quién más logra lo que ella ha logrado?

Como sea que la gira evolucione, entiendo por completo la sensación fangirl de que la importancia de ver a tu cantante favorito es lo más importante, sin importar el espectáculo que ofrezca (aunque no debería ser así).