México le falló a Katy Perry en el inicio del Lifetimes Tour… ¿por ser mujer?

Katy Perry regresó a los escenarios con una producción espectacular, una nueva era pop con tintes retrofuturistas y mucha producción, que logró sorprender, pero no fue ella quien decepcionó en esta ocasión, sino sus fans.

Aunque la artista parece estar dándolo todo, el público… no tanto y esto me ha generado mucha frustración en la experiencia de su primer concierto.

El inicio del Lifetimes Tour

El pasado 23 de abril, la Arena Ciudad de México fue testigo del primer show de la "Lifetimes Tour", un concierto lleno de visuales, cambios de vestuario y acrobacias que rozan lo teatral.

Sin embargo, en vez de la euforia típica de los conciertos pop, lo que se respiraba era una frialdad desconcertante. La energía parecía disolverse como si nadie supiera realmente a qué había ido.

Y eso duele, sobre todo tratándose de una figura que ha redefinido el espectáculo musical en los últimos año, una y otra vez.

¿Qué pasó con los Katycats?

En la pista central, sí: había un núcleo muy fuerte de fans que coreaban cada palabra. Pero el resto del recinto parecía estar ahí por compromiso o, peor aún, por simple curiosidad.

Gente platicando durante sus hits más importantes como “Roar”, revisando el celular durante “Teenage Dream”, o simplemente mirando con indiferencia mientras Katy literalmente volaba sobre ellos; ¿en qué momento el público perdió la capacidad de asombro?

Parece que muchos de sus “fans” están más ocupados en emitir juicios desde la comodidad de las redes sociales que en realmente conectar con la artista en vivo.

Y cuando el fandom pierde el respeto por el trabajo que hay detrás de una gira tan compleja, el resultado es un vacío difícil de ignorar.

La controversia que rodea a Katy Perry

No se puede ignorar que esta era de Katy ha estado llena de controversia. Su decisión de trabajar nuevamente con el productor Dr. Luke provocó indignación en redes, especialmente por su historial con Kesha.

Aunque legalmente el caso terminó sin culpables, el juicio de la sociedad sigue vigente. Y eso sin contar los rumores virales sobre su supuesto “viaje falso” al espacio que solo alimentaron el morbo.

Pero una cosa es criticar decisiones creativas o personales y otra es boicotear con apatía un show en el que claramente hay meses de trabajo.

¿Qué tipo de fans exigen que su ídolo esté a la altura de sus expectativas pero no están dispuestos a sorprenderse cuando esa artista cumple?

Es curioso cómo se condena a artistas como Olivia Rodrigo por dar shows cortos o sin producción, pero cuando alguien como Katy se presenta con una propuesta escénica impactante, la respuesta es tan tibia.

¿Esto cambiaría si Katy fuera hombre? No tenemos a ningún artista masculino en la industria que haga lo mismo que Perry y aún así, se aplauden casos como la producción de Benson Boone en Coachella, algo demasiado básico si lo comparamos con lo que ofrece Katy.