Me gusta pensar que las ideas son como las olas del mar. Habitan en nuestra mente y muchas veces pueden llegar a convertirse en proyectos. Estas surgen mediante el razonamiento o la imaginación de cada persona, con las que transmite parte de su vida, personalidad o inquietudes. Es a través de ellas que nos desarrollamos y seguimos caminos que nos llevan a construir lo que somos.
SideJob nace inicialmente de una idea, un pasatiempo que se convirtió en un negocio para Regina Vega. Ella es la fundadora de esta marca mexicana de joyería y creadora de piezas formadas principalmente por figuras de frutas, verduras, perlas o cuentas de colores. En lo personal, este proyecto me encanta porque comenzó de forma espontánea como un gusto que ha tomado fuerza por su originalidad y naturalidad.
Los aretes de chiles rojos son de mis preferidos, me recuerdan a mi entorno, la naturaleza. Esta marca logró transmitirme que en lo más simple hay una belleza muy especial.
Una de las creaciones más destacadas son los Aretes Basket, arracadas doradas de acero inoxidable y piezas de vidrio artesanal. Puedes encontrarlos en Stendhal Store, las entregas siempre son perfectas y con detalle desde el empaque.
Regina se encarga de que cada collar y aretes estén perfectamente armados y listos para lucir en cualquier momento. La confianza en una de sus ideas la ha llevado a crear más modelos y seguir haciendo lo que le gusta.
Pero, una idea no siempre da como resultado el emprendimiento de un nuevo negocio, me refiero a que hay algunas que evolucionan de otras formas, por ejemplo: en una cocina, cuando elaboramos una nueva y deliciosa receta, en nuestro actual trabajo, al planear un nuevo viaje para descubrir el mundo y hasta en detalles como la decoración de tu hogar.
Lo importante no es conseguir un objetivo en especial, sino que es intentar, atreverse a hacer cosas, concretar algo que alimente tu alma y te ayude a conocerte para desarrollar tus cualidades.