La butaca de Andy
"Una película de Minecraft": ¿Jack Black logra superar las bajas expectativas?
¿Recuerdas cuando jugábamos Minecraft hasta las 3 a.m., construyendo castillos y escondiéndonos de los creepers? Pues ahora hay una película… y sí, es tan random como suena.
Con Jack Black de protagonista y Jason Momoa como un "coleccionista de basura", "Una película de Minecraft" promete ser una locura. Pero, ¿logra capturar la magia del juego o es solo un montón de bloques mal apilados? Aquí va mi opinión sobre la peli, después de haberla visto hace un par de semanas.
¿Es posible convertir Minecraft en una película?
Adaptar un juego sin historia fija a una película es como construir una casa sin planos: riesgoso. Pero aquí entra Jared Hess, el director de "Napoleon Dynamite" y "Nacho Libre", que le da un toque absurdo y tierno a la trama.
La película sigue a Steve (Jack Black), un niño explorador que descubre un cubo mágico y viaja al Overworld, un lugar de bloques y creatividad infinita. Todo parece ser perfecto (para un gamer, claro)… hasta que cae en el Nether, gobernado por Malgosha, una cerdita villanezca con un ejército de cerditos (sí, literal).
¿Es profundo? No. ¿Es divertido? Bastante. Aunque arranca con una exposición tan larga que parece secuela de algo que nunca vimos, Hess logra mezclar acción, humor y un mensaje sobre la creatividad vs. el capitalismo (¿o era solo mi paranoia?).
Jack Black y Jason Momoa: ¿La dinámica perfecta?
Jack Black como Steve es… Jack Black. Si te gustan sus exageraciones, gesticulaciones exageradas y su cara de "¿qué diablos es esto?", esto es pan comido. Su personaje es un noob entusiasta que construye castillos torcidos y habla con su perro-lobo Dennis (el verdadero MVP).
Jason Momoa, en cambio, es Garrett, un tipo obsesionado con los videojuegos de antaño que vive en un trastero lleno de nostalgia. Es como ver a Khal Drogo convertido en coleccionista de GameBoys. Su química con Henry (Sebastian Hansen), un adolescente que descubre el cubo, es entrañable, aunque a veces parece que Momoa está más perdido que un creeper en el Nether.
Por supuesto, la química entre los personajes principales es innegable, pero ¿acaso es suficiente para darle corazón a la película?
Un viaje de bloques… y altibajos
La primera mitad es puro caos divertido: viajes entre mundos, bromas de Momoa comiendo Cheetos, y Jack Black intentando no morir en el Nether. Pero luego la trama se enreda más que un cable de audífonos. Henry roba protagonismo, Malgosha se vuelve repetitiva, y el mensaje de "¡sé creativo!" se diluye entre escenas de pelea con cerdos gigantes.
Lo mejor: las referencias al juego. Desde herramientas de diamante hasta esqueletos que suenan igual que en el juego, los fans sentirán ese click de reconocimiento. Lo peor: el ritmo. A veces parece un Let's Play de YouTube en cámara lenta.
¿Para quién es esta película?
- Si amas Minecraft: Ver bloques, herramientas y biomas en pantalla gigante te dará nostalgia. Aunque no es perfecta, es mejor que ver 5 horas de alguien minando piedra en Twitch.
- Si tienes hijos: A ellos les encantará. Los cerditos malvados son ridículos, las peleas son sanas, y el mensaje de "usa tu imaginación" es bonito (aunque trillado).
- Si odias las películas de videojuegos: Esto no es Super Mario Bros (1993), pero tampoco es Sonic. Es… rara. Como "Nacho Libre" mezclado con un sueño febril de un youtuber.
¿Y el mensaje de Minecraft? ¿Creatividad o capitalismo?
La película critica sutilmente a los que explotan la creatividad por poder (Malgosha = corporación malvada, ¿eh?). Pero también es un producto de Hollywood para vender merch. Ironías aparte, lo importante es que sí inspira a jugar de nuevo. Después de verla, querrás abrir el juego y construir algo… aunque sea un gallinero.
Veredicto final: ¿Construye o destruye?
"Una película de Minecraft" es como ese proyecto de bloques que empezaste con entusiasmo y terminaste medio abandonado: tiene momentos brillantes, pero le faltan detalles.
Pros:
- Jack Black siendo Jack Black.
- Visuales fieles al juego (¡bloques everywhere!).
- Mensaje positivo para niños (y adultos nostálgicos).
Contras:
- Trama confusa en la segunda mitad de la película.
- Jason Momoa subutilizado (¡queremos más caos!).
¿Vale la pena verla? Si te gustan las comedias absurdas y no te importa que la historia se desarme como un castillo de arena, ¡sí! Compra tu palomera, come palomitas, baja tus expectativas y disfruta del viaje. Y si no… siempre puedes volver a jugar Minecraft solo o con tus amigos.
¿Tú qué opinas? ¿Te animarías o prefieres seguir esquivando creepers en paz?