Más allá del existir

Domina tus emociones: técnicas para retomar tu autocontrol

Ana Pazos

“Los retos de la vida no están ahí para paralizarte, sino para ayudarte a descubrir quién eres”. Bernice Johnson

Llevamos un año en el que nuestra rutina se interrumpió, hemos aprendido muchísimo pero también durante este tiempo salieron muchos sentimientos a flor de piel: depresión, ansiedad, frustración, miedos... algunos pegaron fuerte y otros solo los vimos pasar, que sigue…. y si ahora experimentas el “optimismo”.

Nosotras somos un ser integral, por lo tanto, todo en nuestra vida impacta positivamente o negativamente en nuestras emociones.


Hay varios ejercicios, libros, que nos ayudan a fortalecer y manejar emociones, puedes quedarte con el autoconocimiento o aprovechar este entorno negativo y, finalmente, cambiar de hábitos y comportamientos. ¡Ahora es tu momento de trabajar en ser más fuerte mentalmente y tener equilibrio emocional! Si no, no habrá cambio.

Viaja hacia tu interior y responde:

¿Qué aprendizaje me trae esta situación?

¿Cuáles son las emociones que siento?

¿Qué hechos las provocaron?

¿Cómo impactan en mi salud?

¿Puedo gestionar mis emociones?

Mi lema en la vida es que, estamos siempre aprendiendo a vivir y esta situación vino para esto, para que nos enfoquemos en nosotras y aumentemos nuestra capacidad de resiliencia.

Llegó el momento de dejar de vivir una vida automatizada en la que piensas, sientes y actúas como si fueras un robot, y aprender a controlar tus propios pensamientos, actos y emociones para ayudarte a ti y a los demás.

Antes que nada, hay que entender que las emociones son reacciones a la información que recibimos de nuestro entorno; y de acuerdo a nuestras experiencias pasadas, reaccionaremos de una manera determinada ante una situación. Por eso no todas las personas reaccionamos igual ante un mismo evento. El nivel de intensidad de nuestra emoción dependerá de cuánto creemos que va a afectar a nuestro bienestar.

Todas las emociones son impulsos instantáneos para actuar.


¡Ahora sí! 10 pasos para gestionar mejor las emociones:

1. Autoconocimiento

Quiénes somos, cuáles son nuestras emociones cotidianas y cómo impactan a nuestro entorno, ese el autoconocimiento, y es el primer paso para lograr el equilibrio de las emociones, y de vivir con ellas sin estar sometida a ellas. Así que primero cuestiónate más en tus días, pero ojo, sin juzgar y con el claro propósito de conocerte más.

Al entrar en un proceso de introspección, cuestionamos lo que pensamos, lo que decimos, y lo que sentimos; esto nos ayudará a detectar pensamientos irracionales que no corresponden con la verdad, y al no ser lógicos, repercuten en la canalización de las emociones y sentimientos.

Por ejemplo: Todo lo que hacemos o todo lo que no conseguimos está mal. ¿Y qué pasa? Terminamos creando un cuento para justificar la actitud. Estos cuentos determinarán la calidad de tus pensamientos y emociones.

2. Acepta y entiende, tanto las emociones positivas como las negativas

Es importante comprender que las emociones negativas y positivas son necesarias, su función es ayudarnos.

Ten muy claro que no hay que luchar contra ellas; hay que aceptar lo que está pasando con nosotras en este momento para responder de la mejor manera, y esto implica reconocer cuándo y por qué estás enfadada, nerviosa o triste, y actuar sobre las causas.

3. Recuerda tus virtudes y éxitos

La reafirmación de tus virtudes y puntos fuertes es una de las mejores estrategias para gestionar tus sentimientos. Consiste en pensar en lo que te ha provocado esa emoción, reduciendo su significado negativo.

Por ejemplo: En lugar de enojarte porque has llegado tarde al trabajo puedes pensar que, dado que siempre llegas a tiempo, no es tan grave.

La gente con mayor control emocional utiliza la autoafirmación cuando la intensidad de sus emociones todavía es baja y tienen tiempo para buscar otro punto de vista de la situación. Esta estrategia funciona especialmente bien en las mujeres. ¡Ponla en práctica!

4. Distrae tu atención hacia un asunto concreto

Las personas que mejor gestionan sus emociones también han aprendido a usar la distracción para bloquear sus estados emocionales antes de que sea demasiado tarde. Y es que resulta muy eficaz cuando detectan que van a experimentar emociones intensas y no tienen suficiente tiempo para usar otras estrategias para contrarrestarlas.

Como muchas sabrán, una forma muy efectiva para calmar a un niño pequeño que no deja de llorar es desviar su atención. “¿Has visto el muñeco?” o “¿Viste este pajarito que pasó?” desenfoca.

La técnica de la distracción consiste en desvincularte de la emoción negativa centrando tu atención en pensamientos neutrales. De esta forma evitarás que la emoción gane demasiada intensidad.

Por ejemplo: Si tu jefe cuestiona tu profesionalidad, en lugar de pensar que quizás termine despidiéndote, podrías pensar en lo que harás el fin de semana. Es simple, pero eficaz, tal y como se ha demostrado en varios estudios científicos.

5. Escribe en diario de gratitud

Hacer un diario de gratitud te ayudará a disminuir tu ansiedad y enfocarte en todo lo bueno que tienes.

6. Gestiona tus pensamientos

Elige de forma consciente pensar positivo, empezar a cambiar de patrón, ya que todo nace del pensamiento, que genera un sentimiento que genera la emoción, así que, para resolver la raíz, hay que ser consciente sobre qué tipo de pensamiento estamos alimentando. Comprométete contigo misma a cambiar los pensamientos negativos por pensamientos constructivos en todos tus días.

7. Hábitos. (Tú eres lo que haces repetidamente)

El crear un hábito positivo te ayudará a cambiar tus pensamientos y esto impactará en tus emociones. Pregúntate: ¿Qué hábitos quiero añadir a mi día a día?

8. Medita habitualmente

La meditación es muy eficaz para regular los pensamientos intrusivos, reducir el estrés, mejorar la atención y canalizar la ansiedad cotidiana.

Haz de la meditación un hábito para gestionar mejor tus emociones. Cuando sientas que tu cuerpo empieza a reaccionar haz una pausa y medita de 5 a 10 minutos.

Científicos han demostrado la eficacia de la meditación para prevenir los pensamientos y emociones negativas repetitivas, y no sólo mientras meditas.

Intentar relajarte solo cuando te asaltan las emociones no es muy eficaz. Sin embargo, meditar de forma regular y respirar correctamente sí que pueden reducir la intensidad de las emociones negativas cuando estas aparecen.

9. Plan de acción semanal

Implementar en el día a día el modelo grow sobre las situaciones que me pasan; ayuda a enfocarnos más en las soluciones y menos en los problemas, para pensar basándote en hechos y no en percepciones, lo que te permitirá controlar más las emociones y hacer una rutina con mayor bienestar.

G: Goal (meta) Establece metas.

¿Qué quieres lograr?

R: Reality (realidad)

¿Qué está pasando ahora?

O: Options (opciones)

¿Qué podría hacer?

W: What (querer)

Lo que voy hacer.

10. Autorresponsabilidad

Es la certeza absoluta que tú eres la única responsable por el resultado de tu vida. No puedes cambiar nada sin primero cambiarte a ti misma.

El éxito viene de un conjunto de pequeñas acciones que deberás diseñar en un plan de acción semanal, donde el tiempo y la repetición serán factores determinantes para lograr un mejor manejo de las emociones.

Somos seres integrales, y estas áreas afectan a las demás positiva o negativamente: cuerpo, lenguaje, emocionalidad. Por eso, cuando se trata de emociones, con el coaching de vida trabajamos un plan más completo que no se trata de solo dar consejos para gestionar las emociones, sino más bien, de varios aspectos que sí influyen y afectan para transformarnos de manera integral y obtener mejores resultados.

¿Están listas para empezar esta semana con todo?


@anapazoslifecoach

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