Desde los artículos de higiene que usamos hasta los alimentos que comemos, sin darnos cuenta, nuestra rutina diaria está llena de empaques innecesarios que poco a poco contribuyen a la contaminación del planeta. En México se generan 86 mil 343 toneladas de basura diariamente, lo cual amplifica la crisis ecológica y el calentamiento global. Para frenar los estragos de la contaminación tenemos que cambiar nuestro estilo de vida por uno más sustentable y para lograrlo existen distintas alternativas y productos Zero Waste.
¿Qué es el movimiento Zero Waste?
El estilo de vida Zero Waste consiste en tomar decisiones consientes de consumo, con el objetivo de disminuir la cantidad de basura que genera cada persona. La mayoría estamos familiarizados con el concepto de las tres R's, sin embargo este movimiento se basa en una regla de cinco R's:
- Rechazar lo que no necesitamos, productos de un uso como popotes, botellas de plástico, folletos, etc.
- Reducir el consumo de productos que si necesitamos, pero que producen residuos dañinos para el planeta.
- Reutilizar todo lo que se pueda, como envases, bolsas, ropa, etc.
- Reciclar todo lo que no se puede rechazar ni reducir. Separar la basura es un paso clave para facilitar este punto.
- Reincorporar los residuos orgánicos a la tierra, es decir, aprovechar la descomposición de materia orgánica como alimentos para crear una composta.
Productos Zero Waste para incluir en tu rutina
1. Jabón y shampoo en barra
Tu rutina de higiene personal genera desperdicios a largo plazo, una manera de evitarlo es cambiar los productos comerciales que se venden en envases de plástico por alternativas en barra. Una barra de shampoo dura más de 50 lavadas, el equivalente a unas 2 botellas de tamaño mediano. Además, este tipo de productos son más prácticos para viajar y al estar elaborados con ingredientes naturales no solo benefician al planeta, también harán maravillas por tu cabello y tu piel al dotarlos de vitaminas y aceites naturales.
2. Cepillo de dientes de bambú
Cada persona utiliza aproximadamente 300 cepillos de dientes de plástico durante su vida, así que millones de cepillos desechables se tiran a la basura cada año. La mayoría terminan en el océano y requieren de miles de años para descomponerse por completo. Por eso, una excelente opción es cambiar a cepillos de dientes de bambú, que no solamente duran más, sino que están fabricados con madera compostable y cerdas biodegradables.
3. Desodorante natural
La mayoría de los desodorantes comerciales contienen parabenos y fragancias sintéticas que pueden alterar tu sistema endocrino e irritar tu piel, por eso elegir un desodorante natural es importante para tu salud. Una alternativa es realizar tu propia combinación para neutralizar el olor utilizando bicarbonato de sodio y aceites esenciales. Sin embargo, una opción más sencilla es la piedra de alumbre, un mineral 100 % natural que tiene propiedades antibacterianas y astringentes. Para usarla solo tienes que mojarla un poco con agua y frotarla directamente sobre tu piel.
4. Termo reusable
Si eres de las personas que no pueden vivir sin un café por la mañana, entonces una buena manera de disminuir el impacto ambiental es llevar tu propio termo al lugar donde normalmente lo compras, de esta manera evitarás los envases desechables. Lo mismo aplica para cualquier bebida, elige un termo de acero inoxidable tanto para viajes como para tu día a día y evita el consumo innecesario de botellas de plástico.
5. Alimentos a granel
En su mayoría, las envolturas de comida están hechas de plástico y aluminio, y sus derivados. Aunque algunos de estos materiales son reciclables, no todos son separados de la manera correcta y la mayoría termina convirtiéndose en islas de residuos flotantes en los océanos. Por lo tanto, comprar tus alimentos a granel es una forma de evitar este tipo de basura. Una de las ventajas es el costo económico al eliminar el empaque de la ecuación, además esta forma de comprar te permite organizar mejor tus cantidades y comprobar la calidad de los productos directamente.
Aunque algunas bloggers expertas en Zero Waste han afirmado que es difícil llegar al punto de generar cero basura, la idea general de este estilo de vida es practicar un consumo responsable. Rechazar todo lo que no necesitamos y cambiar nuestros productos de uso diario por alternativas sostenibles, marcan un buen comienzo para lograr una rutina ecológica y minimizar nuestra huella de carbono en el planeta.