El 27 de septiembre de 2024, el mundo fue alertado sobre un brote del virus de Marburgo en Ruanda, un país que hasta ese momento no había experimentado esta mortal enfermedad, pero ¿qué es y cuáles son sus síntomas?
El brote fue identificado tras la detección del virus en muestras de sangre de pacientes infectados, por lo que esta noticia ha generado preocupación tanto a nivel regional como internacional, ya que el virus de Marburgo es conocido por su alta tasa de mortalidad y similitudes con el Ébola.
Origen del virus de Marburgo
El virus de Marburgo fue identificado por primera vez en 1967 en Alemania, durante un brote relacionado con experimentos en monos importados de Uganda. Desde entonces, ha sido clasificado dentro de la familia de los filovirus, la misma que incluye al virus del Ébola.
Ambos virus comparten una característica inquietante: tienen una tasa de letalidad muy alta, lo que los convierte en amenazas importantes para la salud pública.
Sin embargo, aunque los síntomas iniciales de ambas enfermedades son similares, como fiebre y dolores musculares, es posible diferenciarlas a través de análisis de laboratorio. La identificación rápida es crucial para iniciar el tratamiento adecuado y evitar la propagación del virus.
¿Cómo se contrae el virus de Marburgo?
El contagio inicial del virus de Marburgo se produce por contacto con los murciélagos frugívoros del género Rousettus.
Estos animales, que habitan en cuevas o minas, son los principales portadores del virus.
Las personas que entran en contacto con ellos o sus excrementos están en riesgo de infección. Aunque este tipo de contacto es raro, cuando ocurre, puede desatar un brote si no se toman medidas rápidas de control.
Una vez que una persona se ha infectado, el virus se transmite entre humanos a través de fluidos corporales como sangre, saliva, heces, vómito, orina, y sudor. Las superficies contaminadas con estos fluidos también pueden ser una vía de transmisión.
Es importante destacar que, a diferencia de otros virus respiratorios como el SARS-CoV-2, el Marburgo no se propaga por el aire, lo que reduce el riesgo de transmisión en espacios abiertos o sin contacto directo.
Los trabajadores de la salud son vulnerables durante un brote de Marburgo, y es que en Ruanda, más del 70% de los casos confirmados hasta ahora han sido personal médico.
Síntomas del virus de Marburgo
La infección por el virus de Marburgo puede comenzar de manera repentina con síntomas que, en sus primeras fases, pueden parecer una gripe fuerte.
Los síntomas más comunes incluyen fiebre alta, dolor de espalda, dolor muscular, y debilidad extrema; sin embargo, conforme avanza la enfermedad, los pacientes pueden desarrollar vómitos, diarrea, y dolor abdominal severo, seguido de erupciones cutáneas y, en algunos casos, sangrado tanto interno como externo.
Además, síntomas menos conocidos, pero que también son bastante peligrosos, incluyen dificultad para tragar, hipo y letargia.
Estos indicios suelen aparecer entre dos y 21 días después de la exposición al virus, y la rapidez con la que avanza puede hacer que los pacientes necesiten atención médica urgente.