Es fácil y muy común confundir el VIH y el SIDA, pero en realidad son 2 diagnósticos completamente diferentes. Pero eso no quiere decir que no vayan de la mano. Gracias a los avances de la medicina, ninguna de las 2 se consideran sentencias de muerte, pero todavía existe un gran estigma y desinformación en torno a ellos.
En el Día Mundial del SIDA (y en realidad todos los días), es importante que estemos al tanto de la realidad de ambas enfermedades, para que podamos apoyar a otros y aniquilar los mitos.
¿Qué es el VIH y qué es el SIDA?
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es el virus que ataca el sistema inmunológico de una persona. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es un estado de VIH no tratado. Aquí es donde el sistema inmunológico de una persona no puede combatir las enfermedades que un sistema inmunológico sano podría defender.
El VIH se contrae con mayor frecuencia al tener relaciones sexuales con una persona que es VIH positiva sin usar condón. El virus no se propaga simplemente como el resfriado común, sino a través de fluidos corporales, como el semen, la sangre, los fluidos vaginales, la sangre menstrual y la leche materna.
¿El VIH siempre se convierte en SIDA?
Gracias a los avances en la medicación, como los medicamentos antirretrovirales (ARV), es cada vez más raro desarrollar el SIDA a pesar de tener VIH.
Las representaciones de pacientes gravemente enfermos con sida en películas de la década de 1980 ya no reflejan la realidad. Incluso las tasas de transmisión del VIH han mejorado; de hecho, no hay riesgo de transmisión si una persona recibe el tratamiento adecuado.
Las mejoras médicas han hecho que el VIH sea ahora como muchas otras enfermedades crónicas. Siempre que las personas infectadas tomen sus medicamentos y se cuiden, podrán vivir una vida normal sin tener que llegar a tener SIDA.
Diferencias entre VIH y SIDA
El SIDA es una consecuencia del VIH no tratado. Esto significa que no todas las personas con VIH tienen o van a contraer el SIDA. Esto también quiere decir que el SIDA es la etapa más avanzada del VIH.
Síntomas de VIH
- Sentirse cansado constantemente
- Dolores de cabeza
- Una temperatura más alta de lo normal
- Erupciones en la piel
- Ganglios linfáticos inflamados en el área del cuello y la ingle
Síntomas de SIDA
- Pérdida de peso rápida
- Sudores nocturnos
- Lagunas en la memoria
- Depresión
- Hinchazón continua en los ganglios linfáticos
- Cansancio inexplicable
- Diarrea que dura más de una semana
- Llagas alrededor de la boca, genitales o ano
- Neumonía
¿Por qué hay confusión?
Cuando aparecieron por primera vez en cantidades significativas en las décadas de 1970 y 1980, hubo muy poco tratamiento. Si se diagnosticaba el VIH, es probable que la persona desarrollara y tal vez muriera a causa del SIDA. Esto llevó a la creencia de que el VIH inevitablemente provocaría una muerte prematura.
Como ha ocurrido con muchas enfermedades, los médicos reconocen la enfermedad antes de descubrir la causa. En este caso, estaban al tanto del SIDA pero no tanto del virus VIH. Por lo tanto, durante los primeros días del diagnóstico, los médicos reconocían primero la enfermedad que ahora llamamos SIDA antes de establecer la conexión con el VIH .
Los conceptos erróneos sobre las afecciones a menudo impiden que las personas preocupadas por su salud se hagan la prueba. Mientras exista vergüenza por ser VIH positivo, los casos pasarán desapercibidos durante más tiempo del necesario. Si bien la sociedad ha progresado, es necesario que haya más educación sobre la vida con el VIH, para que las personas comprendan que se puede controlar a diario. Los mitos siguen siendo muy frecuentes, lo que sugiere que ser diagnosticado con el VIH es una sentencia de muerte, pero ese ya no es el caso.
¿Cuál es el tratamiento?
Desafortunadamente, todavía no existe una cura absoluta para el VIH. Sin embargo, ahora hay medicamentos disponibles para suprimir el virus hasta un punto en el que se puede vivir una vida plena comparable a la de alguien sin VIH.
Este medicamento puede reducir o, como hemos escuchado, erradicar por completo las posibilidades de propagar el virus.
En primer lugar, si crees que has estado expuesto al VIH, puede tomar un medicamento de profilaxis posexposición (PEP) que puede reducir enormemente la posibilidad de infección. Este medicamento debe iniciarse dentro de los 72 años posteriores al contacto con el virus y puede ser recetado por los departamentos de urgencias y las clínicas de salud sexual. Se debe tomar todos los días durante un mes.
También está la PrEP, que significa profilaxis previa a la exposición. Si se toma correctamente, esta píldora diaria puede protegeryr del VIH. Es una combinación de dos medicamentos que se usan para tratar el VIH y protege el estado serológico negativo. Con este medicamento, se puede tener un nivel mucho menor de preocupación acerca de que una pareja sexual sea VIH positiva.
La PrEP solo protege contra el VIH, no contra otras ITS, por lo que aún se deben tomar otras precauciones.
Si te diagnostican el VIH después de dar positivo, se te controlará con análisis de sangre periódicos antes de comenzar el proceso de tratamiento. El tratamiento puede iniciarse en cualquier momento después del diagnóstico y se te ofrecerán medicamentos antirretrovirales para detener la reproducción del virus en el cuerpo.
El VIH puede volverse resistente rápidamente a los medicamentos, por lo que se usa una combinación de medicamentos para combatir la infección. Es posible que puedas obtener estos medicamentos en una sola pastilla, pero también es posible que debas tomar cuatro pastillas al día.
Lo importa es que, si no tratas el VIH, puedes desarrollar el SIDA y esto puede provocar la muerte.
¿Ya lo sabías?