La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos ha dicho que todos los virus cambian con el paso del tiempo, y también lo hace el SARS-CoV-2, el causante de la enfermedad covid-19. Y ahora, al pasar de los días, una nueva variante de este coronavirus golpea a nuestras puertas: se trata de Lambda, detectada por primera vez en Perú y está causando alarma.
Esta mutación que apareció en Sudamérica en el 2020 se sigue estudiando para saber si esta variante, conocida al principio como C.37, es más contagiosa y más mortal que otras o si es resistente a las vacunas.
El 14 de junio, la OMS clasificó “variante de interés” que significa que los expertos sospechan que podría ser más peligrosa que la cepa original. Sin embargo, la jefa de la célula técnica anticovid de la Organización Mundial de la Salud, María Von Kerkhove, dijo: “Lo que vemos con la variante Lambda es que no parece despegar cuando se reporta en un país, incluso en Perú, donde se detectó por primera vez”.
Hasta la fecha, el organismo internacional ha registrado cuatro variantes “de preocupación” (alfa, beta, delta y gamma) y cuatro cepas que considera “de interés”, incluida Lambda.
No obstante, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tokio han detectado que esta nueva mutación del coronavirus es más infecciosa y se muestra más resistente a las vacunas que el SARS-CoV-2, por lo que “puede ser una amenaza potencial para la sociedad humana”, destacó uno de los científicos que ha participado en esta investigación, Kei Sato.
Con respecto a la posible resistencia a las vacunas de esta cepa, en experimentos de laboratorio, los expertos determinaron que tres mutaciones en la proteína de pico de Lambda, conocidas como RSYLTPGD246-253N, 260 L452Q y F490S, resisten a los anticuerpos que generan los biológicos en el organismo.
Y en cuanto a su alta contagiosa y transmisibilidad, la investigación establece que dos mutaciones adicionales de Lambda, T76I y L452Q, hacen que esta variante sea más infecciosa, aunque no se aclara si podría ser más contagiosa que la variante Alfa, originaria en el Reino Unido, o Delta, surgida en la India.
Así que no todo está dicho, pues la OMS, en colaboración con asociados, redes de expertos, autoridades nacionales, instituciones e investigadores, han estado vigilando y evaluando la evolución de esta nueva variante del SARS-CoV-2.