Son distintos los cambios que pasa nuestra piel al llegar a los 40 años: el cutis pierde tersura, hidratación, luminosidad y en consecuencia, comienzan aparecer algunos signos como arrugas, flacidez y manchas que no fácilmente aceptamos, ya que buscamos siempre lucir un rostro impecable y sano.
"Actualmente, el concepto de envejecimiento saludable, representa una meta en el arte del buen vivir, la forma en que envejecemos y vivimos este proceso, depende no sólo de nuestra estructura genética, sino también del estilo de vida", mencionó la Dra. Rossana Llergo, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
Y es que a partir de los 45 años el proceso de envejecimiento se acelera, en especial en las mujeres, debido a la disminución de estrógenos; por lo que las arrugas son más pronunciadas en el contorno de los ojos, frente y alrededor de la boca, al tiempo que el óvalo facial va perdiendo tonicidad y firmeza, mostrando los primeros signos de flacidez. Además la piel muestra un tono apagado e irregular y la sequedad se acentúa.
El ritmo actual que llevamos (estrés, mala alimentación y no dormimos bien), también influye en nuestra belleza y salud.
"El envejecimiento cutáneo debe verse como un proceso fisiológico que puede ser modificado y para ello existen diferentes terapias que buscan no sólo una corrección cosmética de los signos indeseables, sino que también se enfocan en mejorar la calidad de vida", comentó la Dra. Llergo.
Dentro de las estrategias para mejorar la piel en esta etapa de la vida se encuentran:
1. Los nutracéuticos. Se trata de un alimento -o parte de un alimento-que proporciona beneficios médicos o para la salud, incluyendo la prevención y/o el tratamiento de enfermedades. Se consumen por vía oral y son utilizados para complementar la dieta como vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos gracias y otras sustancias benéficas para la piel, el cabello y las uñas. El omega 3, astaxantina, carnitina, coenzima Q10, etc. forman parte de este grupo.
Beneficios: Funciona como fotoprotector, antioxidante, mejora la retención de humedad, formación de colágeno y queratina, modulador de la inflamación y la respuesta inmunológica.
2. Los cosmecéuticos. Son sustancias intermedias entre un medicamento y un cosmético, que aplicadas localmente, producen un efecto rejuvenecedor en la piel. Entre los activos más populares se encuentra la vitamina C, retinoides, alfa-hidroxi-ácidos, etc.
Beneficios: Antiedad, antioxidante, antiarrugas, despigmentante, regenerador, antiinflamatorio, fotoprotector, citoprotector, antiacné y bactericida.
Por su parte, el Dr. Francisco Pérez Atamoros, director general del Centro Dermatológico Tennyson, agregó que "la aplicación de toxina botulínica con fines estéticos representa una de las terapias más utilizadas en rejuvenecimiento facial y corporal desde hace más de 30 años y se emplea para el manejo de las arrugas".
3. La tóxina botulínica o botox. Es uno de los tratamientos de estética no quirúrgicos más demandados e indicados especialmente para el rejuvenecimiento facial a fin de corregir la flacidez del rostro y cuello.
Beneficios. Cuando se aplica en dosis adecuadas, se logra la relajación de los músculos de la expresión facial, consiguiendo en el rostro suavizar la mirada, rejuvenecerlo e impedir la formación de más arrugas que aparecen en el entrecejo, la frente, las patas de gallo, la boca, entre otras partes del cuerpo.
En tanto, el Dr. Jorge Ocampo, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario "Dr. José E. González", añadió que los rellenos cosméticos son utilizados como parte de la búsqueda del equilibrio y la armonía facial.
4. Rellenos. Su principal uso es para mejorar el contorno facial, recuperando volúmenes que se han perdido, proporcionando hidratación y estimulación en la síntesis de colágeno. Dentro de los materiales más utilizados destacan el ácido hialurónico, ácido poliláctico, hidroxiapatita de calcio, entre otros, que representan un tratamiento efectivo, rápido, seguro y cómodo en el manejo antienvejecimiento.
"La aplicación de sustancias por personal no calificado de sustancias desconocidas representa un riesgo importante para la salud, las cuales pueden ser desde aceite mineral, aceite comestible y siliconas, entre otros", alertó el Dr. Jorge Ocampo.
En relación con la tecnología aplicada a los tratamientos antiedad, la Dra. Ileana Arreola, directora de la Clínica Dermatológica DermaCenter, afirmó que estas terapias no quirúrgicas han presentado un gran desarrollo y tienen una creciente demanda.
5. Láser, Luz pulsada intensa y Radiofrecuencia. Actúan mejorando el soporte, textura y alteraciones pigmentarias (manchas) de la piel y que pueden constituir un complemento a los procedimientos quirúrgicos, estimulando el desarrollo de nuevo colágeno. Es ideal para quienes buscan terapias menos agresivas.