Los trastornos del sueño son condiciones que afectan el ciclo natural del sueño, provocando dificultades para dormir, mantener el sueño o lograr un descanso reparador. Pueden impactar la salud física, emocional y el desempeño diario de quien los padece.
Estos trastornos no solo alteran el descanso, sino que también tienen consecuencias negativas en nuestro bienestar general. A continuación, exploramos algunos de los trastornos más comunes, sus efectos y cómo podemos manejarlos.
Trastornos que alteran el sueño
Insomnio:
Uno de los trastornos más conocidos, se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo durante toda la noche. Las personas que sufren de este trastorno pueden sentirse cansadas y con falta de concentración al día siguiente, lo que afecta su productividad y estado de ánimo.
Las causas pueden incluir el estrés, la ansiedad, el consumo de sustancias como la cafeína y problemas médicos subyacentes. Tratar el insomnio puede implicar cambios en los hábitos de sueño, terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación.

Apnea del Sueño:
Es un trastorno en el que la respiración de una persona se interrumpe brevemente durante el sueño. Estas pausas pueden ocurrir varias veces por hora, lo que reduce la cantidad de oxígeno que llega al cuerpo y puede llevar a una sensación de cansancio extremo durante el día. Los factores como la obesidad, la edad y las condiciones respiratorias contribuyen a este trastorno. El tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, el uso de dispositivos como la CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) y, en algunos casos, cirugía.
Narcolepsia:
Es un trastorno neurológico que causa somnolencia excesiva durante el día, incluso después de haber dormido lo suficiente por la noche. Las personas con narcolepsia pueden experimentar episodios repentinos de sueño incontrolable, lo que puede ser peligroso, especialmente si ocurre mientras se realizan actividades como conducir. El tratamiento de la narcolepsia incluye medicamentos que ayudan a controlar los episodios de somnolencia y los trastornos del sueño asociados.
Síndrome de piernas inquietas:
Este trastorno provoca una necesidad irresistible de mover las piernas, generalmente durante la noche, lo que interrumpe el sueño y genera incomodidad. Las personas con este síndrome pueden tener dificultades para conciliar el sueño y descansar adecuadamente. Aunque las causas exactas no se comprenden completamente, factores genéticos y desequilibrios químicos en el cerebro pueden jugar un papel. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, ejercicio y, en algunos casos, medicamentos.
Cómo mejorar la calidad del sueño:
Para evitar o reducir los trastornos del sueño, es fundamental seguir buenos hábitos de descanso. Algunas recomendaciones incluyen mantener una rutina de sueño consistente, evitar el consumo de cafeína o alcohol antes de acostarse, crear un ambiente relajante en el dormitorio y limitar el uso de pantallas electrónicas antes de dormir. Además, si los trastornos persisten, es importante buscar ayuda médica para recibir un diagnóstico adecuado y tratamiento.