La toxina botulínica se ha convertido en uno de los tratamientos estéticos más solicitados en la actualidad, y en una entrevista con el Dr. Randall Herrera, nos reveló que su demanda sigue creciendo en 2025 debido a sus beneficios preventivos y correctivos.
Aunque muchas personas la reconocen bajo el nombre comercial de Bótox, este es solo uno de sus nombres comerciales, ya que el término correcto es toxina botulínica. Si no sabes qué es, cómo usarla y cuál es la mejor alternativa, tienes que seguir leyendo.
¿Qué es la toxina botulínica y cómo funciona?
Hemos escuchado sobre la toxina botulínica en numerosas ocasiones, pero la mayoría reconocemos sus resultados, más no sabemos exactamente qué es para ser el centro de uno de los tratamientos más populares de la medicina estética.
Entrevistamos al Dr. Randall Herrera y nos dijo que: "La toxina botulínica deriva de una bacteria que se llama Clostridium botulinum. Todo el mundo la conoce como Bótox, pero en realidad el nombre correcto es toxina botulínica".
Y, aunque muchos conocemos los resultados, lo que hace es "bloquear una molécula que se llama acetilcolina que hace que las fibras musculares dejen de moverse temporalmente", explica el Dr. Herrera.
"Digo temporalmente porque no existe ninguna hasta la fecha que dure más de 4 a 6 meses. La mayoría de las toxinas duran 4 meses, a algunas personas les dura hasta 6 meses y las primeras veces hay personas que refieren que les duró hasta un año", dice.
Aunque una toxina permanente sería el sueño de algunos, desafortunadamente esto no es posible porque "tiene mucho que ver con la resistencia del sistema inmunológico porque las toxinas botulínicas tienen proteínas accesorias que hacen que el sistema inmunológico las ataque como a una infección".
La toxina botulínica más pura del mercado
El Dr. Herrera destaca la toxina botulínica tipo A, una toxina que utiliza desde hace más de ocho años por su pureza. "Es la toxina más pura que existe actualmente en el mercado", comenta.
"¿A qué me refiero con la más pura? Es la que menos tiene esta... imaginemos que esta toxina es como una molécula, como una bolita y alrededor tiene muchas otras bolitas que la acompañan para que pueda ejercer su función. Lo que hacen con esta toxina en Merz Aesthetics es que la limpian de estas proteínas complejas accesorias y hacen que sea lo más pura para el cuerpo, para que el sistema inmunológico no la ataque tan rápido y tenga más resistencia y más eficacia a la hora de aplicárselo a los pacientes".
"No es que dure más que otras toxinas, pero al ser tan pura, hay menos probabilidad de que el cuerpo genere resistencia", explica el Dr. Herrera. Esto es fundamental, ya que el cuerpo puede desarrollar tolerancia a ciertas toxinas botulínicas, del mismo modo que algunas personas se vuelven resistentes a ciertos antibóticos.
El Dr. Herrera también señala que "hay toxinas que pueden durar más, pero también hay que pensar en qué le estás metiendo a tu cuerpo. Puedes meter una toxina coreana que no tiene ni siquiera permisos y que a lo mejor va a bloquear las fibras musculares muchísimo y te va a durar más, pero ¿qué le estás haciendo a tu sistema inmunológico? ¿Qué le estás metiendo a tu cuerpo? Esa es la diferencia".
¿Desde qué edad se recomienda aplicar toxina botulínica?
El Dr. Herrera recomienda iniciar este tratamiento desde los 20 años como medida preventiva, especialmente para tratar arrugas dinámicas. "Prefiero trabajar con pacientes mayores de edad, aunque en casos específicos, como corrección de tics nerviosos o tratamiento de migrañas, puedo aplicarla en personas más jóvenes con el consentimiento de sus padres", detalla.
El experto destaca que "prevenir es mejor que lamentar", ya que iniciar el tratamiento de forma temprana puede retrasar la aparición de signos de envejecimiento. "Yo mismo comencé a aplicarme toxina botulínica a los 23 años y actualmente, con 38 años, mi rostro luce natural y sin signos de parálisis facial", comparte el Dr. Herrera.
Mitos y realidades sobre la toxina botulínica
Al ser tan popular, no nos extraña que haya muchos mitos alrededor de la toxina botulínica, siendo uno de los más comunes que deja el rostro paralizado o que puede deformar los rasgos faciales. "Eso no es cierto si el tratamiento es aplicado correctamente", afirma el Dr. Herrera.
Otra confusión frecuente es creer que la toxina botulínica aporta volumen al rostro. "Hay una diferencia súper grande entre la toxina botulínica y el ácido hialurónico. El ácido hialurónico se utiliza para hidratar la piel, para darle volumen, o para corregir arrugas. Y la toxina botulínica es específicamente para aplicarse en el músculo o en la dermis en algunos tratamientos".
"O sea, solamente lo puedes aplicar sobre la piel y también tiene beneficios porque te ayuda a paralizar glándulas sudoríparas, para frenar el sudor, te ayuda a dejar de producir más grasa. Pero la función principal es paralizar el músculo", dice.
Finalmente, el Dr. Herrera enfatiza la importancia de acudir siempre con un profesional certificado para recibir este tipo de tratamientos, ya que la historia clínica del paciente es fundamental para garantizar un procedimiento seguro y efectivo.
"Lo que yo sigo respetando es no pacientes embarazadas y no pacientes con enfermedades neuromusculares", concluye. "Hay muchas enfermedades neuromusculares, en específico eso, pero yo trato pacientes con lupus, con artritis reumatoide, con muchas enfermedades autoinmunes y no pasa absolutamente nada. Pero sí hay especificaciones para no aplicar toxina botulínica y por eso se debe hacer una historia clínica adecuada para ver a quién sí aplicarle y a quién no".
Si quieres probar la toxina botulínica por primera vez, es importante que consultes a un profesional certificado como el Dr. Randall Herrera, quien tiene dos consultorios en México:
En León:
- Av. Paseo del Moral 312, Jardines del Moral, 37160 León de los Aldama, Gto.
- Teléfono: 477 392 0976
En CDMX:
- Av. Ejército Nacional Mexicano 700-Piso 5, Polanco, Polanco III Secc, Miguel Hidalgo, 11540, Ciudad de México, CDMX
- Teléfono: 55 6065 6178