Pasados los 40 años, el cuerpo tiene otro tipo de necesidades respecto al ejercicio y la alimentación, pero también buscamos mejores manera de someternos a tratamientos que contrarresten el estrés. Y la terapia de flotación, sigue estando de moda para relajar los músculos.
La terapia se acompaña con sales “Epsom” que crean una densidad en el agua similar a la del mar muerto, con el propósito de crear un ambiente de descanso y proveer al cuerpo de beneficios como disminuir el dolor, el estrés y la ansiedad, mejorar el sueño y desintoxicar la piel. No obstante, ingresar a una cabina de flotación puede provocar alucinaciones en algunas personas, pero estas desaparecen en un instante.
Y es que se trata de sumergirse en agua templada en traje de baño o desnudo y la tapa de la cámara desciende para que el cuerpo y la mente entren en un estado de relajación profunda. También, se puede tomar la terapia flotando en una piscina. Las sesiones suelen durar entre 60 y 90 minutos.
Después de este tiempo, es probable que te sientas menos estresado. Según estudios mostraron que una sesión de una hora en una cabina de privación sensorial redujo significativamente la ansiedad y mejoró el estado de ánimo de los participantes. Además redujo síntomas como irritabilidad, fatiga, depresión y dificultades para dormir.
Y no sólo eso, el tomar esta terapia te hace ser más creativa ya que potencia la imaginación y la intuición. También mejora la concentración pues te hace tener pensamientos más claro y preciso. Esto se ha relacionado con un mejor aprendizaje y desempeño en la escuela y en el campo laboral.
Los diversos efectos de la terapia de flotación sobre aliviar el dolor crónico están bien documentados, pues se ha demostrado que es eficaz para tratar dolores de cabeza por tensión muscular e incluso tratar la rigidez del cuello, así como la salud cardiovascular y la hipertensión.
Se dice que este método causa sentimientos de felicidad y te hace ver la vida con más optimismo. Así que para aprovechar al máximo todos sus beneficios, se recomienda comer algo ligero aproximadamente 30 minutos antes de la sesión y evitar la cafeína durante cuatro horas previo al tratamiento.
Celebridades como Elle Macpherson, Jennifer Lawrence y Kim Kardashian usan este tratamiento para liberar las tensiones del día a día y mejorar su salud. Hoy en día, existen spas y resorts dedicados a la práctica de esta terapia como el hotel Barceló Maya Beach Resort, ubicado en la Riviera Maya que ofrece a sus visitantes esta experiencia de bienestar.