La sal se ha utilizado a través de los tiempos con fines terapéuticos y medicinales debido a sus propiedades beneficiosas para la salud y la belleza.
Este mineral aplicado como terapia ha demostrado mejorar la capacidad pulmonar, estimular el sistema inmunológico, reducir el estrés, a dormir mejor, a prevenir y/o tratar el resfriado común, fibrosis quísticas, EPOC, sinusitis e infecciones de oídos, así como afecciones de la piel.
De acuerdo con Salt Therapy Association, inhalar partículas de sal se han documentado por años y se remonta a la década de 1839, cuando se descubrió que los mineros polacos tenían una mejor salud respiratoria que la población en general.
Posteriormente, investigaciones científicas confirmaron que los iones negativos de la sal pueden reducir los niveles de inflamación, y, por tanto, mejorar enfermedades como el asma, la bronquitis y alergias.
Además de beneficiarse la piel, tomando en cuenta que este ingrediente funciona como exfoliante. La terapia con sal trata los problemas cutáneos: soriasis, picor, hinchazón e inflamación, piel seca y escamosa, erupciones, rosácea y el envejecimiento de la dermis.
Asimismo, combate el acné gracias a su capacidad de eliminar las células muertas, estimula la circulación sanguínea, restaura el nivel de pH e induce procesos reparadores y regenerativos en la epidermis. Sin dejar de mencionar que promueve el crecimiento y mejora la salud del cabello.
Sumérgete en la sal
Existen diversas formas de sal utilizada como tratamiento, una de ellas la denominada terapia con sal húmeda, en la que se utiliza soluciones salinas, nebulizadores, baños de sal y exfoliantes. En cambio, la terapia con sal seca o llamada haloterapia, invita a vivir esta experiencia en un centro de bienestar ya sea en un spa, yoga, resort, gym y hasta cuevas.
Son espacios revestidos (preferentemente) de sal del Himalaya, decorados con ladrillos rosados y lámparas de roca que crean una atmósfera relajante, y proporcionan una temperatura agradable al huésped. Los especialistas recomiendan tomar este tratamiento entre 25 minutos y una hora para acostarse en un diván y respirar el mineral esparcida en el aire mediante un halogenerador.
Estas partículas de sal son inhaladas por el visitante y penetran en los pulmones, bronquios y otros órganos, limpiando el sistema respiratorio y ayudando a eliminar las toxinas.
El uso de un halogenador es vital en este tipo de configuración ya que libera mayores cantidades de partículas inhalables que las paredes de sal y puede conducir a resultados más rápidos en hombres y mujeres con problemas respiratorios. Tan es así, que Salt Therapy Association aconseja someterse a este tipo de procedimientos dos veces por semana.
“A diario estamos expuestos a contaminantes, enfermedades transmitidas por el aire, bacterias, virus, alérgenos y otros factores irritantes, por lo que la haloterapia es un método para limpiar y desintoxicar los pulmones, así como fortalecer todo el cuerpo y mejorar la calidad de vida”, dice Salt Therapy Association.
Y destacó “la haloterapia está reconocida como una práctica de bienestar segura y eficaz para el cuidado de la salud preventiva y reparadora. No es un tratamiento médico y no ofrece cura”.