El uso de plantas, hierbas y suplementos herbales para prevenir o curar enfermedades es una práctica milenaria que se conoce con el nombre de fitoterapia. En México se utiliza como medicina alternativa por personas que padecen enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión y altos niveles de colesterol en sangre.
¿Qué es la fitoterapia?
Algunas personas consumen hierbas por tiempos cortos con el objeto de prevenir algunas enfermedades, y otras más, utilizan las hierbas para bajar de peso o para mejorar su tránsito intestinal. En todos los casos, la fitoterapia se basa en la idea preconcebida de que “todo lo natural es inocuo”, es decir, que no puede hacernos daño.
Sin embargo, lo anterior no siempre es así, ya que los productos naturales pueden estar adulterados, contaminados, contener otros ingredientes activos que nos hagan daño o no siempre tener la cantidad de activos necesarios para producirnos un bien. Por ello, hay que tomar en cuenta varias recomendaciones, especialmente si estamos tomando medicamentos por tiempos prolongados.
También es importante saber que gran parte del efecto de un medicamento, sobre todo cuando lo consumimos tomado (vía oral), depende de que se absorba correctamente y llegue a la parte de nuestro organismo donde es necesario combatir la enfermedad.
A la par, es importante que la medicina cumpla con su cometido, pueda metabolizarse y desecharse para evitar en lo posible, efectos secundarios.
Este mismo mecanismo lo siguen lo suplementos herbales y plantas que tomamos como medicina alternativa, de tal manera que, cuando tomamos ambas cosas al mismo tiempo, pueden presentarse fenómenos como interferencia en la absorción del medicamento, en algunos casos, magnificación de su efecto y en otros, interferencia en los caminos para metabolizarlo y desecharlo.
Es por ello que siempre debemos informarnos lo mejor posible antes de consumir tanto medicamentos como medicinas herbales alternativas.
Estudian los efectos de las plantas medicinales
Existe un creciente interés de los científicos en realizar estudios que nos permitan realizar un análisis crítico (más allá de los testimonios de consumidores), no solo de la efectividad de las hierbas medicinales, sino de los posibles efectos (positivos o negativos) al consumirlas junto con los medicamentos.
Mientras que este conocimiento avanza, nuestra responsabilidad con nosotros mismos es la de tomar las siguientes precauciones: informar al médico lo que estamos consumiendo; buscar información confiable y científica sobre posibles efectos adversos; adquirir productos herbales de calidad reconocida; recordar siempre que el metabolismo de los niños, las embarazadas y los adultos mayores es diferente y que puede hacerlos más susceptibles.
Siempre debemos informarnos antes de mezclar suplementos herbales con medicamentos. No obstante, hay que tener especial cuidado cuando requerimos de tratamientos médicos permanentes, por ejemplo, si estamos tomando anticoagulantes, antihipertensivos, tratamientos para la diabetes, para el cáncer, para la tiroides, para la osteoporosis, para reducir el colesterol, etc.
Cada vez existen más bases de datos que contienen información sobre las interacciones entre algunos medicamentos y los suplementos herbales que consumimos con mayor frecuencia (ajo, ginkobiloba, ginseng, hierba de San Juan, etc). Si quieres conocer el link de algunas de ellas escríbenos a gramos@ciad.mx
Con la colaboración de Gabriela Ramos Clamont Montfort, especialista del Centro en Investigación en Alimentación y Desarrollo A.C.
Mira este video en el que te enseñan cómo reutilizar las cáscaras de la fruta: