El síndrome de Guillain-Barré ha cobrado gran relevancia a raíz de la pandemia, y es que este trastorno ha sido relacionado en algunos casos (considerados raros o poco comunes) con la infección causada por la Covid-19 o después de recibir la vacuna.
Aunque para los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos, las pautas indican que la mayoría de las personas con afecciones médicas subyacentes (incluido el síndrome de Guillain-Barré) pueden ser vacunadas contra Covid-19, todavía existen inquietudes en cuanto a este tema sobre los síntomas y las complicaciones que esto puede tener.
La investigaciones sobre este síndrome y otras enfermedades como la trombosis (también relacionada a la vacuna de Covid-19) aún continúan y se recomienda a todos los pacientes con enfermedades que consulten a sus médicos antes de aplicarse la vacuna.
¿Qué es el Síndrome de Guillain-Barré?
Se trata de un trastorno en el cual el sistema inmunitario del organismo ataca los nervios. Se presenta con poca frecuencia y es considerado raro.
Hasta ahora se desconoce la causa exacta que lo desencadena, sin embargo las estadísticas han arrojado que los pacientes suelen haber tenido síntomas de infecciones respiratorias o gastrointestinales en las seis semanas anteriores.
Lamentablemente aún no existe una cura para el síndrome de Guillain-Barré, sin embargo existen tratamientos que pueden aliviar los síntomas y reducir la duración de este trastorno.
Se estima que la tasa de mortalidad de esta enfermedad es el 4 al 7 por ciento. La mayoría de los pacientes se recuperan y pueden caminar a los seis meses entre el 80 y el 80 por ciento de las personas, aunque pueden persistir algunos síntomas en menor medida.
Síntomas y complicaciones
Las primeras manifestaciones en el cuerpo suelen ser hormigueo en pies y piernas que viene acompañado de debilidad. Esta sensación puede propagarse rápidamente por todo el cuerpo hasta el punto de provocar parálisis.
Otros síntomas son la incapacidad para caminar, dificultad en los movimientos faciales, incluidos los ojos. También se pueden presentar calambres, complicaciones para controlar la vejiga o la función intestinal. Además de frecuencia cardíaca acelerada, presión arterial baja y alta, y dificultad para respirar.
La gravedad de los síntomas es considerada una emergencia médica y motivo para que las personas afectadas sean hospitalizadas para recibir tratamiento.