El reciente anuncio del Gobierno de Tlaxcala respecto al incremento inusual de casos relacionados con el síndrome de Guillain-Barré ha puesto de manifiesto la importancia de comprender esta afección y las medidas preventivas necesarias para abordarla, por lo que a continuación te revelamos los alimentos que han sido relacionados con este.
A medida que se empieza a dar a conocer que se puede hacer algo con el fin de evitar esto, surgen muchas dudas y en especial, se da la necesidad de concienciar a la población sobre los riesgos y cuidados asociados con esta enfermedad.
¿Qué es el Síndrome de Guillain-Barré?
Este síndrome es una afección que suele atacar a los nervios periféricos, causando debilidad muscular progresiva e incluso parálisis en casos severos.
A pesar de que se desconoce qué es lo que lo genera con precisión, se cree que puede desencadenarse por diversas infecciones virales y bacterianas, sin embargo, también puede deberse a causas ambientales.
¿Qué personas corren mayor riesgo de tener Síndrome de Guillain-Barré?
La realidad es que es una afección que no discrimina por edad, o género, por lo que cualquier persona puede tenerlo; sin embargo, el riesgo sí aumenta cuando lo sufre una persona mayor y se ha identificado que es más común entre los hombres.
También se ha detectado que las personas que sufren infecciones por Campylobacter, virus de la influenza, citomegalovirus, virus de Epstein Barr, virus del Zika, hepatitis, entre otros, pueden ser más susceptibles a contraerlo.
¿Qué alimentos están asociados al riesgo de tener Síndrome de Guillain-Barré?
Se ha informado que en realidad no hay relación directa entre el síndrome y los alimentos que consumimos; sin embargo, existe una pequeña posibilidad de que los productos de origen animal, sean los que estén en la mira y especialmente la carne de pollo.
Esto se debe a las condiciones de cría, la presencia de bacterias y la contaminación ambiental que pueden estar presentes en este tipo de carnes.
Es por ello que se ha pedido específicamente a la población que se empiecen a adoptar prácticas adecuadas de manipulación y cocción de alimentos, especialmente cuando se trata de carnes.
Es esencial seguir estrictas pautas de higiene alimentaria y asegurarse de que los alimentos, especialmente aquellos de origen animal, estén completamente cocidos antes de consumirlos.
Debido a la situación actual, es muy importante que la población en general esté informada sobre cómo reducir el riesgo de contraer esta enfermedad. Además de mantener una higiene adecuada, es importante evitar la exposición a factores desencadenantes conocidos, como infecciones virales y bacterianas.
Se recomienda encarecidamente a las personas que presenten síntomas como debilidad muscular inexplicable, hormigueo o entumecimiento en las extremidades, que busquen atención médica de inmediato. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden marcar la diferencia en el pronóstico de esta enfermedad.