El mundo sigue investigando y aprendiendo sobre el covid-19, pero a medida que cumplimos el año de la primera infección, la comunidad científica ha logrado descubrir que el virus es más peligroso de lo que anticipamos, especialmente porque deja secuelas en los pacientes recuperados, e incluso en los asintomáticos.
Este nuevo coronavirus y la enfermedad que causa siguen siendo novedosos, así que son objeto de gran investigación. De hecho, los científicos siguen tratando de encontrar los efectos a largo plazo y cómo tratarlos. Actualmente, se estima que entre el 5 y el 80% de los pacientes con covid-19 son asintomáticos o presentan síntomas leves de la enfermedad. Sin embargo, el problema no termina con la recuperación ya que pueden presentar problemas producidos por el virus, incluso meses después de haberse enfermado.
Coagulación sanguínea, accidente cerebrovascular y embolias por covid-19
Los médicos informan que los pacientes hospitalizados por covid-19 están experimentando altas tasas de coágulos de sangre que pueden causar accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, obstrucciones pulmonares y otras complicaciones.
Los coágulos de sangre también pueden viajar a otros órganos, provocando problemas de salud continuos. Por ejemplo, las embolias pulmonares, que ocurren cuando los coágulos bloquean la circulación a los pulmones, pueden causar "limitaciones funcionales" continuas, como: fatiga, dificultad para respirar, palpitaciones del corazón y malestar al realizar actividad física. De manera similar, los coágulos de sangre en los riñones pueden causar insuficiencia renal, lo que puede causar complicaciones de por vida.
Daño en el corazón por covid-19
Los médicos también han informado de un aumento de la inflamación y el daño del músculo cardíaco en pacientes con covid-19. Un estudio publicado en marzo encontró que de 416 pacientes hospitalizados con covid-19, el 19% mostraba signos de daño cardíaco.
Otro estudio de Wuhan publicado en enero encontró que el 12% de los pacientes con covid-19 mostraban signos de daño cardiovascular. Desde entonces, otros estudios han encontrado evidencia de miocarditis, inflamación del músculo cardíaco que puede causar cicatrices e insuficiencia cardíaca.
Más recientemente, los médicos también advierten que los sobrevivientes de covid-19 pueden experimentar daños cardíacos y problemas cardiovasculares duraderos, que podrían aumentar su riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Por si fuera poco, también advierten que el virus podría empeorar los problemas cardiacos existentes.
Daño pulmonar por covid-19
Numerosas investigaciones científicas demuestran que algunos pacientes experimentan síntomas pulmonares como dolor y tos seca, semanas después de recuperarse del virus.
Los médicos también han encontrado evidencia de cicatrización en los pulmones de los pacientes con covid-19. Esto sucede porque el virus crea una respuesta inmune tan agresiva, que los pulmones se vuelven menos flexibles después del virus. Este tipo de daño pulmonar puede ser permanente y podría resultar en una reducción de la capacidad pulmonar. Debido a esto, las cosas rutinarias, como las escaleras, podrían dejarte sin aliento.
Si bien es demasiado pronto para saber si el daño pulmonar en los pacientes con covid-19 será permanente, la investigación muestra que aproximadamente un tercio de los sobrevivientes de coronavirus similares como el SARS y el MERS sufrieron daño pulmonar a largo plazo.
Un radiólogo de la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California que actualmente está estudiando qué pacientes tienen un mayor riesgo de daño pulmonar permanente, especula que enfermedades subyacentes como el asma y la hipertensión pueden poner a los pacientes en mayor riesgo de sufrir estos efectos a largo plazo.
Daño cognitivo y neurológico por covid-29
El covid-19 también puede afectar el sistema nervioso central. En una investigación reciente, los pacientes recuperados del virus empezaron a presentar síntomas neurológicos como dolores de cabeza, mareos, pérdida del gusto y el olfato y deterioro de la conciencia. Según los investigadores, los síntomas fueron más comunes en pacientes con casos graves de la enfermedad.
Pero la investigación sobre el SARS y el MERS encontró que las complicaciones neurológicas de estas enfermedades, como debilidad muscular, entumecimiento y ardor o picazón, no ocurrieron hasta aproximadamente 2 o 3 semanas después de la recuperación. También se observaron otras complicaciones más graves, como confusión y coma, en pacientes con MERS.
No hay necesidad de asustarse, pero sí de cuidarse cada vez más.