Lejos de ser solo una enfermedad pasajera, el sarampión es una de las más contagiosas que existen y en la actualidad existe una alerta en México, por lo que debes saber si debes vacunarte, incluso si ya te la han puesto antes y si es posible enfermarse con la misma.
La realidad es que después de lo que el mundo experimentó con la pandemia por COVID-19, la preocupación ante las diferentes enfermedades, se ha agravado, por lo que, es importante mantenerse informados ante cualquier señal de alerta de salud pública como lo es el sarampión.
¿Es posible enfermar de sarampión si ya me vacuné?
De acuerdo con lo que informa TecScience, de cada 100 personas que tienen contacto cercano con un infectado, 90 enfermarán si no están vacunadas. Incluso quienes sí recibieron la vacuna podrían presentar síntomas leves, aunque con mucho menor riesgo de complicaciones.
El doctor Óscar Tamez, pediatra infectólogo del hospital TecSalud, advierte que las secuelas pueden ser devastadoras, sobre todo en niños y personas con el sistema inmune comprometido.
Síntomas de sarampión
Las complicaciones incluyen neumonía, encefalitis e incluso la muerte. Además, el virus puede provocar algo conocido como “amnesia inmunológica”, que borra parte de las defensas del cuerpo contra otras enfermedades durante años.
¿Me tengo que volver a vacunar de sarampión?
Si eres adulto y fuiste vacunado en la infancia con las dos dosis reglamentarias, la buena noticia es que probablemente no necesites refuerzo. Sin embargo, si no estás seguro de haber recibido ambas dosis o perteneces a un grupo de riesgo; es decir, si eres un trabajador de la salud, una persona inmunocomprometidas o estás embarazada; lo recomendable es acudir a una unidad de salud para evaluación.
Desde 2024, el esquema de vacunación mexicano se modificó para incrementar la cobertura.
Antes se aplicaban dos dosis: una al año de edad y otra entre los 4 y 6 años. Ahora, la segunda dosis se aplica a los 18 meses, lo que permite aumentar los niveles de protección desde edades más tempranas.
Los casos de sarampión en personas inmunizadas suelen ser mucho más leves. Lo más común es fiebre, sarpullido y malestar general por una o dos semanas.
Sin embargo, sin la vacuna, las cifras cambian drásticamente: de cada mil personas contagiadas, hasta 200 podrían ser hospitalizadas, 50 desarrollar neumonía y entre 1 y 3 fallecer.
La clave, según los expertos, está en no confiarse ni bajar la guardia en los esquemas de prevención, ya que aunque el virus estuvo bajo control por décadas, hoy vuelve a representar una amenaza real.
¿Es segura la vacuna contra el sarampión?
Como cualquier biológico, la vacuna del sarampión puede tener efectos secundarios leves como fiebre o inflamación en el sitio de aplicación.
Pero los riesgos graves, como una reacción alérgica severa, son extremadamente raros, ocurriendo aproximadamente una de cada millón de dosis.