No cabe duda de que el futuro de la medicina va de la mano de lo digital. Para muestra, el desarrollo de aplicaciones basadas en la inteligencia artificial que permitirán identificar y tratar enfermedades relacionadas con la salud mental y neurológica.
Esta tendencia dejará atrás el llegar al consultorio, tumbarse en el sillón, cerrar los ojos o mirar fijamente hacia el techo blanco y hablar de lo que nos sucede, para ahora tener a la mano, a través de una computadora, smartphone e, incluso, en Facebook, un doctor digital que atenderá padecimientos como ansiedad, soledad, ataques de pánico y depresión, entre otros.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25 por ciento de la gente se verá afectada por trastornos mentales y neurológicos en algún momento de su vida, y es que hoy 450 millones de personas en el mundo luchan contra una afección de este tipo.
En este sentido, chatbots y otras innovaciones futuristas jugarán un papel importante en el bienestar psicológico.
Un informe publicado en Global Wellness Summit asegura que compañías tecnológicas se preparan para esta modalidad. Silicon Valley, la zona denominada “la meca de la tecnología”, lanzó una variedad de soluciones digitales para garantizar que más personas reciban atención discreta y flexible. En la actualidad hay 10 mil apps de salud mental.
Los doctores digitales
TalkSpace, BetterHelp y Amwell brindan a los pacientes la capacidad de llamar, enviar mensajes de texto y tener videoconferencias con asesores profesionales. El nadador olímpico Michael Pelps protagonizó una campaña publicitaria para TalkSpace, app que ofrece terapias online.
Otro ejemplo es la plataforma Rethink My Therapy, centrada en los millennials que desean que sus consultas sean dinámicas y fáciles de digerir. Regain atiende asuntos de parejas; Pride Counseling, a la comunidad LGBTQ; Henry Health recibe a hombres afroamericanos, y Ayana, por su lado, conecta a las comunidades marginadas con terapeutas de su cultura.
Mientras que Headspace, Calm y Sanity & Self ofrecen a las mujeres pistas de audio que se combinan con ejercicios de relajación para fortalecer su mente; Woebot es un amigo robot que atrae a los usuarios mediante conversaciones alentadoras.
Mindstrong, por su parte, analiza cómo los usuarios interactúan con sus teléfonos, cómo escriben o se desplazan, para identificar sus estados de ánimo. Además, millones han jugado a SuperBetter, una app en la que se acumulan puntos al perseverar en situaciones estresantes y romper con malos patrones.
¿Y las redes sociales?
En esta responsabilidad en pro de la salud, se han sumado los gigantes del social media: Pinterest con la sección “ansiedad laboral” o “estrés” donde impulsa actividades interactivas, Facebook lanzó herramientas de gestión del tiempo para limitar el uso excesivo e Instagram busca eliminar la función “me gusta” en parte por el daño psicológico causado por la competitividad.