Imagina que existe algo que además de ser accesible y de bajo costo, no es tóxico, absorbe humedad, elimina aromas, desinfecta y más. ¿Una poción mágica? No, es el bicarbonato de sodio y tu nuevo mejor amigo. Descubre aquí cinco formas diferentes de utilizarlo en remedios caseros que no conocías.
1. Desodorante natural
Quizás te sorprenda leer que puedes sustituir por completo tu desodorante por uno natural y DIY. Pero te sorprenderá aun más cuando compruebes que es real. Olvídate de los elementos tóxicos de las marcas más populares y aprovecha estos días en casa para hacer la prueba con esta mezcla de tres cucharaditas de bicarbonato de sodio con aceite de coco –que debes calentar previamente para que esté líquido-. Intégralo poco a poco hasta formar una pasta. Puedes incluir algún aceite esencial para que tenga aroma y recuerda nunca usarlo si tu piel está irritada. Colócalo en un frasco de entre 30-50ml ¡y listo! Un verdadero game-changing en este juego llamado vida.
2. Para limpiar tu colchón
Si quieres remover suciedad, polvo, olores y células muertas que desprendemos al dormir y quedan atrapadas en tu colchón -ew-, la solución es esta técnica. Comienza por aspirar el colchón, después distribuye sobre él toda una caja de bicarbonato – si tienes un tamizador, mejor-. Aquí también puedes utilizar algunas gotitas de tu aceite esencial favorito dispersas por la superficie. Espera a que haga efecto -si es posible todo el día- y aspira de nuevo para limpiar el bicarbonato.
3. Desinfectante natural
Resulta que el aliado principal en esta pandemia puede hacerse en casa y de una manera rápida y sencilla. En un refractario grande coloca una taza de agua tibia, 10 limones partidos por la mitad (que ya hayas utilizado previamente en otra cosa), una taza de vinagre (puede ser blanco o de manzana) y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Déjalo reposar toda la noche y colócalo en un atomizador. Ideal para desinfectar tus frutas y verduras, incluso te ayudará a remover el cochambre de tu estufa, cubiertas, baños y vidrios. Una maravilla.
4. Blanquea tus dientes
Además de evitar el mal aliento y ayudarte a prevenir caries, usar bicarbonato para tus dientes hará que luzcan mucho más blancos si lo usas frecuentemente. Solo mezcla cuatro cucharadas con media taza de coco y 10 gotas de esencia de menta. Te dará como resultado una especie de pasta que podrás utilizar para lavar tus dientes con tu cepillo como normalmente lo haces. Adopta este hábito y notarás la diferencia.
5. Elimina las ojeras
Si buscas desvanecer las molestas ojeras con un remedio natural, esta es la solución. Solo mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio en una taza de té de manzanilla –o en una una taza de agua tibia-. Toma un algodón en almohadilla y pártelo por la mitad, remójalos y colócalos debajo de los ojos. Déjalos actuar entre 15 y 30 minutos en lo que tu te relajas. Al terminar, remueve los algodones, enjuaga muy bien e hidrata tu piel como de costumbre. Utiliza esta técnica cada dos días para notar una diferencia en cuestión de semanas.