Existen muchas causas por las que en algún momento puedes llegar a sentirte cansada: el trabajar demasiado, haber perturbado tu sueño, estrés, preocupación… pero cuando aparentemente no existe ninguna de estas razones, no estaría mal echar un vistazo a lo que comes pues quizás la alimentación esté provocando tu fatiga.
Si bien, seguir una alimentación adecuada y balanceada es uno de las principales recomendaciones de los médicos para mantener una salud en óptimas condiciones y llenarnos de energía, no siempre seguimos esta regla por lo que la falta de nutrientes está latente y puede ser el causante de un cansancio sin haber tenido un desgaste físico intenso.
Así que si estás pasando por este período de fatiga, ya que se estima que el 74 por ciento de las mujeres les ocurre en algún momento de su vida, según una encuesta de la Secretaría de Salud Federal, hay que buscar su origen para saber si este bajo rendimiento es debido a la falta de vitaminas o nutrientes que le estén faltando al cuerpo para llenarse de vitalidad.
E incluso, especialistas de la salud mencionan que el solo acto de comer en exceso, o alimentos altos en grasas influye en esta contante fatiga.
La falta de hierro
Cuando existe un déficit de este mineral el cuerpo suele estar más casando, y esto es porque el hierro está en los glóbulos rojos, en la hemoglobina y transporta el oxígeno que es fuente de energía para las células de todo el cuerpo, explican los médicos, por lo que si falta este elemento tenemos lo que se define como anemia, síntoma clave de cansancio.
Sugieren que el cuerpo debe ingerir a través de los alimentos 1,5 miligramos por día en las mujeres, por lo que se recomienda comer huevos, carne roja, magra e hígado y el marisco (moluscos), así como verduras de hoja verde, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas de calabaza, chía o lino.
Que no falte la vitamina B12
La toma de medicamentos como la metformina o el omeprazol; o tener problemas digestivos como gastritis, o llevar una alimentación vegetariana o vegana pueden dificultar su absorción, por lo que será mejor acudir con el médico para ver la necesidad de tomar suplementos o recibir inyecciones intramusculares. No obstante, los nutriólogos sugieren obtener esta vitamina B12 de alimentos de origen animal, sobre todo carne roja y blanca, hígado, pescado, almejas, huevos y leche.
Déficit de vitamina D
Al no ingerir este tipo de vitamina, seguro te sentirás cansada y con mayor susceptibilidad a padecer infecciones, así como osteoporosis, entre otras enfermedades. Para evitar que esto suceda, los médicos mencionar que un adulto debe ingerir 5 microgramos de vitamina D3 (que es la forma activa de la vitamina D). Además, de tomar el sol 15 minutos diarios que debes complementar comiendo lácteos, la yema de huevo y el pescado azul.
Comer en exceso
Este es otro de los motivos por el cual te puedes sentir cansada, debido a que una alimentación alta en calorías puede hacer que el sistema digestivo se sature y te sientas hinchada o pesada y con baja energía. Además, de provocarte sobrepeso u obesidad, así que la solución es perder peso haciendo dieta y ejercicio. También está indicado tomar suplementos de Omega 3, en las dosis que recomiende tu médico de cabecera.
Una dieta alta en grasas
Es peligroso el consumo excesivo de hidratos de carbono, sobre todo de azucares refinados, harinas blancas, empanizados, e incluso productos industriales, pues este tipo de alimentos no nutren pero sí te llenan de calorías lo que está directamente relacionado con el cansancio, además de provocar enfermedades. Aquí, se sugiere seguir una dieta mediterránea a base de aceite de oliva, frutas y verduras de temporada, legumbres, frutos secos, pescados y mariscos frescos y cereales integrales.