Desde que reveló su diagnóstico a fines de 2018, Selma Blair se ha consolidado como una representación inspiradora y realista de la vida con esclerosis múltiple, una enfermedad crónica que, como Selma comparte con valentía en Instagram, puede causar una serie de efectos secundarios, desde espasmos musculares e insomnio. Más recientemente, la enfermedad requirió un tratamiento tan intenso que dejó a Selma sin cabello y con un bastón. Pero estos síntomas recientes no son necesariamente los primeros signos de esclerosis múltiple. De hecho, muy pocos los conocen en realidad.
Al principio, Selma pensó que solo estaba sufriendo de un nervio pinzado; no fue hasta que cayó frente a su médico que le diagnosticaron esclerosis múltiple. Sin embargo, Blair, de 47 años, cree que ha tenido la enfermedad durante mucho más tiempo. "Probablemente he tenido esta enfermedad incurable durante al menos 15 años", escribió en su revelación original de Instagram en octubre.
Desafortunadamente, dado que no existe una única prueba para la esclerosis múltiple, "el diagnóstico puede perderse, retrasarse o incluso ser incorrecto por años", según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple. Pero el conocimiento es poder y aprender a reconocer los signos de esclerosis múltiples podría ayudarte mucho en un futuro, o a alguno de tus seres queridos.
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple (EM) es un trastorno progresivo inmunomediado. Esto quiere decir que el sistema inmune, diseñado para mantener tu cuerpo sano, ataca por error partes de tu cuerpo que son vitales para el funcionamiento diario. Las cubiertas protectoras de las células nerviosas están dañadas, lo que conduce a una función disminuida en el cerebro y la médula espinal.
La EM es una enfermedad con síntomas impredecibles que pueden variar en intensidad. Si bien algunas personas experimentan fatiga y entumecimiento, los casos graves de EM pueden causar parálisis, pérdida de la visión y disminución de la función cerebral.
Problemas de visión
Los problemas visuales son uno de los síntomas más comunes de la EM. La inflamación afecta el nervio óptico y altera la visión central. Esto puede causar visión borrosa, visión doble o pérdida de la visión.
Es posible que no notes los problemas de visión de inmediato, ya que la degeneración de la visión clara puede ser lenta. El dolor al mirar hacia arriba o hacia un lado también puede acompañar a la pérdida de la visión.
Hormigueo y entumecimiento
La EM afecta los nervios del cerebro y la médula espinal (el centro de mensajes del cuerpo). Esto significa que pueden enviar señales contradictorias por todo el cuerpo, oninguna señal en lo absoluto, lo cual puede resultar en entumecimiento.
Las sensaciones de hormigueo y entumecimiento son una de las señales de advertencia más comunes de la EM. Los lugares comunes de entumecimiento incluyen la cara, los brazos, las piernas y los dedos.
Dolor y espasmos
El dolor crónico y los espasmos musculares involuntarios también son comunes con la EM. Un estudio, según la Sociedad Nacional de EM, mostró que la mitad de las personas con EM tenían dolor crónico.
También son comunes la rigidez muscular o los espasmos (espasticidad). Es posible que experimentes rigidez en los músculos o articulaciones, así como movimientos espasmódicos dolorosos e incontrolables de las extremidades. Las piernas son las más afectadas, pero el dolor de espalda también es común.
Fatiga y debilidad
La fatiga y la debilidad inexplicables afectan aproximadamente al 80% de las personas en las primeras etapas de la EM. La fatiga crónica ocurre cuando los nervios se deterioran en la columna vertebral. Por lo general, la fatiga aparece de repente y dura semanas antes de mejorar. La debilidad se nota más en las piernas al principio.
Problemas de equilibrio y mareos
Los mareos y los problemas de coordinación y equilibrio pueden disminuir la movilidad de una persona con EM. Las personas con EM a menudo se sienten aturdidas, mareadas o con vértigo, generalmente al levantarse o ponerse de pie.
Disfunción de la vejiga y los intestinos
Una vejiga disfuncional es otro síntoma que ocurre en hasta el 80% de las personas con EM. Esto puede incluir micción frecuente, fuertes deseos de orinar o incapacidad para retener la orina.
Los síntomas relacionados con la orina suelen ser manejables. Con menos frecuencia, las personas con EM experimentan estreñimiento, diarrea o pérdida del control intestinal.
Disfunción sexual
La excitación sexual también puede ser un problema para las personas con EM porque comienza en el sistema nervioso central, donde ataca esta enfermedad.
Problemas cognitivos
Aproximadamente la mitad de las personas con EM desarrollarán algún tipo de problema con su función cognitiva. Esto puede incluir:
- Problemas de memoria
- Período de atención acortado
- Problemas de lenguaje
- Dificultad para mantenerse organizado
Cambios en la salud emocional
La depresión mayor es común entre las personas con EM. El estrés de la también también puede causar irritabilidad, cambios de humor y una condición llamada afecto pseudobulbar. Esto implica episodios de llanto y risa incontrolables.
Hacer frente a los síntomas de la EM, junto con los problemas familiares o de pareja, puede hacer que la depresión y otros trastornos emocionales sean aún más desafiantes.
¿Cura o tratamiento?
La EM es un trastorno desafiante, pero los investigadores han descubierto muchos tratamientos que pueden ralentizar su progresión, aunque es imposible curarla (hasta ahora).
La mejor defensa contra la EM es ver a tu médico inmediatamente después de experimentar las primeras señales de advertencia. Esto es especialmente importante si alguien de tu familia inmediata tiene el trastorno, ya que es uno de los factores de riesgo clave para la EM.
Lo que sigue, es encontrar el tratamiento correcto, y hoy en día hay muchas formas de hacerlo, incluyendo medicamentos, rehabilitación, ejercicios, etc. Sin embargo, dependen enteramente de los síntomas, la progresión de la enfermedad, así como de las opciones en nuestro país.
¿Ya los conocías?