Una de las experiencias más aterradoras que puede tener una persona es escuchar a un amigo o un ser querido decir que quiere morir. Si bien puede ser tentador lidiar con esta información etiquetándola como un comportamiento de búsqueda de atención o aferrándose al mito de que las personas que hablan sobre el suicidio en realidad no cumplen lo que dicen, es importante tomar todas las señales de advertencia de suicidio e ideación suicida en serio.
Si un amigo o persona cercana está en riesgo de suicidarse ahora mismo, es súper importante llamar a la Línea de la Vida. El peligro inminente incluye un arma, pastillas o cualquier otra cosa que provoque un daño mortal. Si es posible, no lo dejes solo y haz lo posible para que no se lastime... y que tampoco te lastime a ti. Si es seguro, llévalo a urgencias para que reciba atención inmediata.
Si, por otro lado, crees que la amenaza es grave, pero no inminente, es importante actuar, pero puede tomarse un tiempo demostrar el apoyo y animarlo a buscar ayuda profesional. Pero el punto es que HAY ayuda y aquí te mostramos qué es lo que puedes hacer con una persona que tenga tendencias suicidas.
Confirma las tendencias suicidas
No tengas miedo de preguntar: "¿Tiene pensamientos suicidas?" Los estudios demuestran que preguntarles a tus amigos y familiares en riesgo si están pensando en el suicidio no aumenta los pensamientos suicidas. No les estás metiendo ideas en la cabeza al preguntar. Por el contrario, preguntar te dará información valiosa sobre cómo proceder y cómo ayudar.
Afortunadamente, la mayoría de las personas dirán que no tienen planes definidos o que no tienen el valor de hacerlo ellos mismos. Aunque esta sigue siendo una situación grave, esto te ayudará a saber que probablemente no corran un peligro inminente de hacerse daño. Toma sus palabras como una súplica de ayuda y procede ayudándolos a obtener la asistencia que necesitan.
Si las respuestas que te dan te hacen creer que están en peligro inmediato, no dudes en ponerse en contacto con las autoridades. Tu amigo te hará creer que lo estás traicionando y puede que pienses que podrías perder su amistad, pero recuerda que esto podría ser permanente si no haces algo.
Muestra tu apoyo
Hay varias cosas diferentes que puedes hacer para ser un amigo comprensivo. La clave es evitar juzgar o despreciar lo que siente tu amigo.
- Habla con el corazón: No hay cosas correctas o incorrectas que puedas decir si hablas con amor o preocupación. Solo sé tu mismo. Demuestra que les importa hablando con ellos, abrazándolos mientras lloran o cualquier otra cosa que sea necesaria. Las investigaciones han demostrado que reconocer lo que las personas están experimentando puede ayudarlas a procesar sus pensamientos y puede reducir sus pensamientos suicidas.
- Escucha: Una persona suicida generalmente lleva consigo una carga que siente que ya no puede manejar. Ofrécete a escuchar mientras desahogan sus sentimientos de desesperación, ira y soledad. A veces, esto es suficiente para aligerar la carga lo suficiente para que puedan seguir adelante.
- Validar y mostrar apertura: Sé comprensivo, sin prejuicios, paciente, tranquilo y tolerante. La persona se dará cuenta de su actitud y comenzará a reflejarla por sí misma.
- Que sigan hablando: Hablar les permitirá reducir la carga emocional que tienen y les dará tiempo para calmarse. Cuanto más tiempo los hagas hablar, más podrás aliviar su desesperación. A medida que su impulso se reduce, les resultará más difícil actuar de acuerdo con sus sentimientos.
- Evita intentar resolver el problema: Trata de no ofrecer soluciones rápidas o menospreciar los sentimientos de la persona. Qué tan grande ellos perciben que es el problema y cuánto les duele es lo que cuenta. Los argumentos racionales sirven de poco para persuadir a una persona cuando se encuentra en este estado mental. En estos casos es mejor ofrecer empatía y compasión por lo que sienten sin juzgar si deberían sentirse así.
- Cuídate: Lidiar con una amenaza de suicidio es muy estresante. Asegúrate de cuidarte también y busca ayuda para procesar y descomprimir después. Hablacon un amigo de confianza, un terapeuta, tu médico, un líder religioso o cualquier persona que pueda ofrecerte apoyo sobre lo que has pasado y cómo te sientes al respecto.
Busca ayuda
Si la persona ya ha iniciado un intento de suicidio, pide ayuda de inmediato. Si todavía está consciente, obtén la información que puedas sobre qué sustancias ha ingerido, hace cuánto tiempo las tomó, cuánto tomó, cuándo fue la última vez que comió y su estado general de salud.
Si te encuentra en una situación a distancia, en la que sabes muy poco sobre la persona, anímala a que llame al 911 por su cuenta o a una línea directa de suicidio en su área. Esta es tu mejor opción, porque una agencia local, como el 911 o una línea directa, puede rastrear la llamada y obtener ayuda.
Si se niega a llamar, haz todo lo posible por obtener toda la información personal que puedas sobre la persona. No dudes en pedirles su dirección, número de teléfono y otra información para ayudar a enviar un equipo de emergencia a su hogar.
Apoyar a un amigo o ser querido que experimenta pensamientos suicidas puede ser aterrador y agotador. Haz todo lo posible para brindar apoyo y obtener ayuda. Si, a pesar de tus intentos de ayudar, tu ser querido todavía intenta o se suicida, no te culpes. Recuerda que hiciste lo mejor que pudiste con la información que tenías a la mano y busca ayuda para ti mismo, como asesoramiento para el duelo o unirse a grupos de apoyo para sobrevivientes de suicidio.
¿Ya conocías todo esto?
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