Los detalles sobre cómo ha sido la llegada de Índigo ha venido a cuenta gotas, después de que Evaluna Montaner y Camilo Echeverry revelaran que la cantante y actriz tuvo un parto natural en casa pasó mucho tiempo para tener novedades sobre su primogénito. Ahora el intérprete de 'Ropa cara' ha revelado que su esposa comió su placenta.
Por raro que parezca esto es más normal de lo que crees y algunas celebridades como Jennifer Lopez, Kim y Kourtney Kardashian, además de Hillary Duff lo han hecho anteriormente asegurando que tiene algunos beneficios para su salud y la de su bebé.
En la reciente emisión del programa español 'La resistencia', el colombiano hizo esta confesión luego de que le preguntaran si esta práctica se realizaba en Latinoamérica, a lo que dijo: “A mi esposa se la encapsularon y se la comió”. Así sin dar más detalles de cómo fue la preparación.
Camilo mencionó que Evaluna buscaba tener los beneficios de este paquete de energía en el que duerme el bebé por nueve meses. La placenta proporciona al feto todas las vitaminas, minerales y nutrientes que necesita, además del oxígeno, hierro y las hormonas estrógeno y progesterona.
Beneficios de consumir la placenta
La práctica se realiza desde hace décadas, sin embargo en los últimos años ha aumentado de popularidad debido a que algunas celebridades han confeso haberla consumido.
Entre los beneficios que muchos aseguran que existen se encuentra la prevención del dolor postparto y un un menor riesgo de sufrir depresión postparto gracias a que aumenta el nivel de energía y crea un vínculo especial con el bebé. También se dice que mejora la lactancia y mejora la piel de la madre.
Sobre el modo de consumo existen diferentes modalidades como la deshidratación, cocción, maceración con hierbas, mediante cápsulas y hasta cruda. Incluso abundan recetas para prepararla en la red.
Sin embargo, aunque se habla mucho de sus beneficios, lo cierto es que no existe ninguna evidencia científica sólida que demuestre que esto que se dice es verdad.
¿Es malo comer la placenta?
De acuerdo con especialistas médicos es práctica no solo no tiene beneficios asegurados, sino también es altamente riesgosa para la salud de la madre y del bebé ya que la placenta no elimina por completo la presencia de virus y bacterias, lo que puede causar una enfermedad grave.
Ingerir la placenta puede contribuir a la infección del bebé por medio de estreptococos del grupo de B de aparición tardía que llegan por medio de la leche materna.
Incluso hace unos años el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos advirtió que esta práctica puede ser altamente dañina luego de que se relacionada con la hospitalización de un pequeño a causa de que su madre ingiriera la placenta.