Todavía se está tratando de comprender los efectos que la nueva forma de interacción social con el uso de plataformas como Instagram, Facebook, Twitter y YouTube está ocasionando en la sociedad.
El aumento del tiempo dedicado a las redes sociales está relacionado con la sensación de aislamiento del mundo real, algo que puede contribuir al desarrollo de trastornos mentales.
Y es el tipo de contenido publicado y consumido el que impacta aún más pues muchas publicaciones refuerzan el narcisismo, el nivel de vida y el consumo, contribuyendo a una mayor prevalencia de los síntomas depresivos, la ansiedad y la baja autoestima.
Debido a esto hemos comenzado a ver varias iniciativas para no seguir alimentando la problemática, tal como la propuesta de Pinterest de prohibir los anuncios publicitarios que tengan que ver con la pérdida de peso.
Toda imagen o lenguaje que esté relacionada con este tema desaparecerán, pero no los posts sobre hábitos saludables y consejos de estilo de vida que seguiremos viendo pero sin el enfoque del peso corporal.
La prioridad ahora será el bienestar emocional y mental de los usuarios pues se percataron de que aumentaron las búsquedas sobre consejos de amor propio, neutralidad y vergüenza corporal.
Para lograr este cambio en sus políticas, la empresa buscó orientación con la Asociación Nacional de Trastornos de la Alimentación.
En temas legislativos en Noruega han ido un paso adelante al hacer un esfuerzo por acabar con los estándares de belleza poco realistas que vemos en redes sociales con la aprobación de una ley muy estricta y específica.
Con estas nuevas regulaciones se ha prohibido a las personas influyentes y a los anunciantes compartan sus fotografías de su cuerpo retocadas sin indicar que la misma ha pasado por una edición previa.
Los anuncios con alteraciones en la piel, la forma o el tamaño de un cuerpo que no cuenten con una etiqueta estandarizada diseñada por el Ministerio de Infancia y Familia de Noruega podrían tener como consecuencia una multa o hasta el encarcelamiento en casos extremos.
El objetivo que se busca es que los anunciantes y creadores se resistan a retocar sus fotos y que se reduzcan los problemas generados por la presión de cumplir con ciertos estándares de belleza entre los adolescentes principalmente.