En la actualidad, los diagnósticos son cruciales para proporcionar el tratamiento adecuado y la tranquilidad necesaria para los pacientes; sin embargo, en el caso de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, los diagnósticos pueden ser complicados y difíciles de confirmar con precisión por lo que surge la duda sobre si se puede detectar a través de una biopsia.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta principalmente el sistema nervioso central, más específicamente a las células nerviosas en una parte del cerebro llamada sustancia negra, debido a que producen una sustancia química crucial conocida como dopamina, que es responsable de transmitir señales entre las áreas del cerebro que controlan el movimiento y la coordinación.
¿Cómo se identifica el Parkinson?
Los avances en la neurociencia están marcando pauta en la detección temprana de enfermedades como el Parkinson, gracias a un biomarcador identificado por un equipo de neurocientíficos italianos.
Este descubrimiento no solo distingue a los pacientes con Parkinson de aquellos que presentan síntomas similares debido a otros trastornos neurodegenerativos, sino que también pueden significar un paso hacia el diagnóstico diferencial y, por ello, una mejor gestión de la enfermedad.
Con relación al Parkinson, la doctora María Esther Jiménez, reveló que han estudiado la forma de encontrar los diagnósticos por medio de análisis de biopsias en la piel, debido a que se expresa finalmente en el cerebro y tiene lugar en todo el organismo.
Además es importante saber distinguir entre el nivel común de la piel entre los valores normales y el de la enfermedad con el fin de saber la mejor manera para encontrar la cura o un tratamiento.
Durante años, estos científicos se han dedicado a la búsqueda de marcadores biológicos confiables que puedan distinguir entre diferentes trastornos neurológicos, con el objetivo último de facilitar un diagnóstico preciso y oportuno.
El biomarcador clave identificado en este estudio es la alfa-sinucleína fosforilada (p-syn), cuya presencia en el cerebro y la piel de los pacientes con Parkinson resultó ser distintiva.
Mientras que los pacientes con Parkinson mostraron depósitos de p-syn, aquellos con síntomas similares debidos a otros trastornos neurodegenerativos, como la parálisis supranuclear progresiva (PSP) y el síndrome corticobasal (CBS), carecían de estos depósitos.
El estudio, que involucró a pacientes con Parkinson, PSP, CBS y personas sanas como grupo de control, presentó problemas interesantes.
Sorprendentemente, dos pacientes diagnosticados con PSP y CBS mostraron depósitos de p-syn en la piel, lo que sugiere una posible superposición entre diferentes patologías neurodegenerativas, por lo que sí podría ser una nueva manera en la que se empiece a detectar de manera regular.