Aaaaaaaaah, el orgasmo femenino, es tan popular y al mismo tiempo tan misterioso para muchos, incluyendo hombres, mujeres y personas no binarias. Afortunadamente en esta época hay más información y experiencia alrededor de la sexualidad, pero aún así hay muchas dudas que fácilmente podrían explicarse.
En un principio, el sexo sólo servía para reproducirse, pero luego las mujeres se dieron cuenta que podían ser placentero, y lo que es mejor, ni siquiera se necesita de una pareja para disfrutarlo. Aún así, hay muchos tabúes alrededor del orgasmo, especialmente el de la mujer, así que aquí te daremos TODOS los detalles.
Síntomas de un orgasmo femenino
No es fácil para muchas, es cierto, pero diferente para todas. Cuando las mujeres alcanzan el clímax, hay cambios en todo el cuerpo, una especie de experiencia de pies a cabeza que va por fases, muy a comparación de un hombre.
- Excitación: En este estado de deseo o excitación, la mujer inicia o accede al sexo (porque SIEMPRE hay consentimiento), y se enfoca en los estímulos sexuales. La sangre comienza a inundar el clítoris, la vagina y los pezones y crea un rubor sexual en todo el cuerpo. La frecuencia cardíaca y la presión arterial aumentan. La testosterona y los neurotransmisores como la dopamina y la serotonina están involucrados en estos procesos.
- Pico: La tensión sexual se acumula como precursora del orgasmo. El tercio externo de la vagina se llena particularmente de sangre, creando lo que los investigadores llaman la "plataforma orgásmica". Centrarse en la estimulación sexual ahoga todas las demás sensaciones. La frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración siguen aumentando.
- Orgasmo: Se producen una serie de contracciones rítmicas en el útero, la vagina y los músculos del suelo pélvico. La tensión sexual causada por el placer (ya sea por estimulación interna o externa) se libera y los músculos de todo el cuerpo pueden contraerse. Una sensación de calor generalmente emana de la pelvis y se extiende por todo el cuerpo.
- Resolución: El cuerpo se relaja y la sangre sale de los órganos sexuales congestionados. La frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración vuelven a la normalidad.
Cómo saber si tuviste un orgasmo
Para alguien con clítoris, médicamente hablando, un orgasmo puede o no hacerte sentir "fuegos artificiales". De hecho, los mismos orgasmos vienen en intensidades, y si alguien se pregunta si tuvo o no un orgasmo, es porque tal vez no los sienten como todos. Aún así, esto es lo que podrías buscara para saber si hubo o no clímax:
- Contracciones musculares automáticas alrededor de muslos, piernas, glúteos, estómago, paredes vaginales, músculos del suelo pélvico, etc.
- Movimiento de los dedos de los pies o de las manos y gemidos
- Cambio en la frecuencia cardíaca y respiratoria. Un aumento en la frecuencia cardíaca y la presión arterial es perfectamente normal.
- Tu cuerpo se vuelve sensible, específicamente alrededor de los genitales.
- Puedes sentir sueño
- Empiezas a sentirte físicamente caliente
Por lo general, después de un orgasmo, tiendes a liberar una variedad de hormonas que te hacen sentir bien, como la oxitocina, la dopamina y la serotonina. Como resultado, sentirás grandes dosis de felicidad, descargas emocionales, sensación de euforia, empatía, cercanía con tu pareja, paz y satisfacción.
Beneficios del orgasmo
El sexo como tal tiene múltiples beneficios en pareja, pero el orgasmo va más allá, pues no necesariamente llegas a él con otra persona. De hecho, hay varias ventajas de llegar a él por tu cuenta. Aún así, estos son los beneficios:
Sistema inmunológico mejorado
Algunas personas toman probióticos para aumentar la respuesta inmunitaria, pero el sexo regular también puede ser beneficioso cuando se trata de estimular el sistema inmunitario. Una investigación de la Universidad de Wilkes en Pensilvania descubrió que el sexo semanal o quincenal puede ayudar a estimular los anticuerpos del cuerpo.
Ciclos menstruales regulares
¿Sabías que el sexo regular podría ayudarte a regular tu ciclo mensual? Muchas mujeres lidian con períodos irregulares, pero pocas saben que el sexo regular en realidad podría ser beneficioso. La investigación realizada en las universidades de Columbia y Stanford encontró que las mujeres que tienen relaciones sexuales al menos una vez a la semana tienden a tener ciclos más regulares que las mujeres que rara vez o nunca tienen relaciones sexuales.
Dolor reducido
Hablando de períodos, si sufres síntomas menstruales comunes, como cólicos, te alegrará saber que el sexo en realidad puede reducir el dolor. Una investigación ha encontrado que la liberación de endorfinas y corticosteroides puede ayudar a combatir el dolor, por lo que un orgasmo podría ser justo lo que recetó el médico. Lo mismo es cierto para los hombres.
Mejora de la salud cardiovascular
La salud física y la salud sexual van de la mano, por lo que no sorprende que se haya demostrado que el sexo frecuente mejora la función cardiovascular. Un estudio incluso encontró que las mujeres que disfrutan de orgasmos regulares tienen un menor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2.
Suelo pélvico más fuerte
Un suelo pélvico fuerte es importante tanto para hombres como para mujeres. Puedes disfrutar de orgasmos más largos y fuertes practicando los ejercicios de Kegel y disfrutando del sexo regular. Y, los beneficios no terminan ahí. Un suelo pélvico fuerte ayuda a las mujeres a mejorar la función y el control de la vejiga (lo cual es importante a medida que las mujeres envejecen, especialmente si tienen hijos).
Dormir mejor por la noche
Si regularmente das vueltas por la noche, definitivamente conoces el valor (y la ilusión) de una buena noche de sueño. Pero oh, sorpresa, tener relaciones sexuales podría ayudar a mejorar tu sueño regular. La liberación de dopamina y oxitocina después del orgasmo también pueden ayudarte a promover sentimientos de intimidad, así como de descanso y tranquilidad.
Un buen ejercicio
Mantenerse activo es una parte importante de un estilo de vida saludable, pero muchas personas temen ir al gimnasio después de un largo día de trabajo. La buena noticia es que el sexo en realidad puede ser un gran ejercicio cardiovascular. Pero recuerda, si quieres disfrutar de los beneficios de quemar calorías, debes sudar y mantener tu ritmo cardíaco. Por lo tanto, el misionero NO es la mejor posición para lograrlo.
Estado de ánimo mejorado
Cuando alcanzamos el orgasmo, nuestros cerebros se inundan con endorfinas para sentirse bien que promueven sentimientos de felicidad y unión. El sexo regular puede ayudar a combatir la tristeza y también puede mantenernos conectados con nuestra pareja. Y una relación sólida puede hacer maravillas para nuestro bienestar mental, así que una vez más, ¡el sexo es beneficioso para todos en todos los ámbitos!
¿Ya lo sabías?