Durante la temporada invernal las infecciones virales aumentan, no solo se deben reforzar las defensas del cuerpo para prevenir la gripe y la influenza, la neumonía o pulmonía también representa un gran riesgo para el organismo, pues en los peores casos las consecuencias pueden ser fatales.
Existen muchas dudas sobre esta infección en los pulmones, hay quienes piensan que son muy diferentes una de la otra y la brecha entre estas es la gravedad para el paciente, sin embargo, esto no es así, en realidad la neumonía y pulmonía son lo mismo.
Te preguntarás, entonces, ¿por qué son llamadas de distintas maneras por los especialistas? La razón de esto recae en la bacteria neumococo, que puede producir diferentes infecciones en los pulmones, debido a esto se le llama neumonía.
¿Qué es la neumonía y pulmonía?
Ya que quedó claro que no existen diferencias entre ambas, ahora pasemos a lo que es esta infección. La neumonía y pulmonía es una infección en los pulmones que puede ser causada por microorganismos como bacterias, virus y hongos.
Estas se clasifican en dos: neumonía adquirida en la comunidad, es decir, las que se adquieren en el día a día de una persona; y neumonía hospitalaria, es decir, las que se desarrollan en los centros sanitarios.
La infección inflama los sacos de aire de uno o ambos pulmones y pueden llenarse de fluido o pus. Todas las personas pueden sufrir de neumonía y puede ser mortal a cualquier edad, pero existen factores que una persona sea más susceptible que otra.
Síntomas de la neumonía o pulmonía
Los síntomas más comunes son la tos con flema o pus, fiebre, escalofríos, dolor torácico y dificultad para respirar. En ocasiones puede presentarse tos con sangre en varias horas o un rango de 2 a 3 días, lo que se considera como una neumonía atípica.
También puede aparecer malestar general, dolores musculares y articulaciones, cansancio y dolor de cabeza. En ocasiones, los pacientes pueden tener síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarreas.
Tratamiento de la neumonía o pulmonía
En general, los antibióticos son utilizados para aliviar los pulmones, el tipo de este dependerá de la bacteria, la gravedad y los síntomas del paciente.
Si no está claro cuál fue el germen causante, es necesario realizar un cultivo de muestras respiratorias o de sangre para dar con el antibiótico más efectivo.
En los casos más graves debe hacerse un ingreso hospitalario e iniciar tratamiento intravenoso con antibióticos y tomar otros medicamentos.
Cómo prevenir la neumonía o pulmonía
Tristemente, existen pocas medidas que se pueden seguir par prevenir una neumonía, sin embargo, la vacuna de la influenza, así como la vacuna antineumocócica pueden ayudar a preparar una barrera anti infecciones en el organismo.
El uso de cubrebocas, reforzar los pulmones con vitaminas y el lavado de manos siguen siendo medidas que pueden prevenirla.