La neumonía ha sido uno de los principales síntomas en pacientes que enfermaron del covid-19, una enfermedad que fue detectada a finales del 2019 y desde entonces ha causado estragos en la población mundial generando millones de contagios y muertes.
Y es que desde que se dio a conocer la presencia del virus SARS-CoV-2, causante del nuevo coronavirus se fue descubriendo los malestares que esta afección provoca, destacándose desde los más leves como tos seca, dolor, de cabeza y cuerpo hasta graves como la dificultad de respirar.
Sin embargo, durante los últimos meses se han detectado casos de neumonía que todavía generan confusión en la comunidad médica ya que pacientes han presentado niveles de oxígeno bajos sin presentar ninguna señal que alerte su presencia. En estos casos, la neumonía se le conoce como hipoxia silenciosa.
¿Qué es y cómo detectarla? En el marco del Día Mundial contra la Neumonía, a celebrarse cada 12 de noviembre, conoceremos acerca de esta infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones.
¿Qué es la neumonía silenciosa?
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) describe la neumonía silenciosa como una privación de oxígeno difícil de detectar ya que los pacientes no tienen falta de aliento o un problema respiratorio notable.
Es decir, en la neumonía clásica, con frecuencia se da una falta de oxígeno conocida como hipoxia, que causa la falta de aliento, la fatiga e incluso la pérdida de conciencia. Contrario con la hipoxia silenciosa, que esta condición pasa inadvertida sin una oximetría pues el paciente puede hablar, moverse y desenvolverse con normalidad hasta que la falta de oxígeno produce el agotamiento de los pulmones y el fallo cardíaco.
Es por eso la importancia de conocer las señales que indican que estás ante un evento como éste.
Señales de la neumonía silenciosa
- Opresión en el pecho. Los pacientes con hipoxia silenciosa a menudo tienen síntomas de covid-19 durante un par de días antes de experimentar una opresión en el pecho. Muchos de ellos no pueden tomar respiraciones profundas.
- Dolor al respirar. Muchos de los pacientes afirman encontrarse bien, pero otros pueden experimentar dolor al respirar pese a sentir que respiran con normalidad, lo que debe tomarse como una señal de alerta.
- Respiración rápida. En la hipoxia silenciosa, la falta de oxígeno se va compensando gradualmente con una respiración más rápida, lo que explica que no se lleguen a concentrar los altos niveles de CO2 que causarían la disnea.
- Sudoración. Si el paciente suda sin razón, es posible que se trate de un caso de hipoxia silenciosa.
- Labios azulados o cambios de coloración en la piel. Algunos pacientes pueden experimentar cambios en el color de la piel, especialmente en las puntas de los dedos. Estos pueden variar desde un rojo cereza hasta un color azulado.
La única forma de detectar estos síntomas es medir el oxígeno mediante un oxímetro, pues de esta maneta te alertará para que, sin pensarlo dos veces, acudas de inmediato con el médico.