El dengue se ha convertido en un dolor de cabeza en nuestro país, si bien se pensaba que solo se daba en regiones muy húmedas y con alto grado de calor, este mosquito se ha logrado adaptar a todo clima cálido, encontrando la manera de propagarse de forma exponencial.
Ha logrado encubar en los aparatos de aire lavado, en cualquier fuente de agua limpia, por supuesto no podemos dejar a un lado los jardines, pues en las plantas encuentra un refugio natural, al igual que en los lugares oscuros.
Una característica son sus patas largas y generalmente su vuelo bajo, por lo que mayormente pican en la parte inferior del cuerpo humano, a menos que te encuentres recostado.
CÓMO RECONOCERLO
Si algún familiar llega a contraer esta enfermedad o tú mismo, debes observar y monitorear al enfermo, ya que por sorprendente que parezca, los pacientes con dengue se pueden agravar entre el tercer y el séptimo día de la enfermedad, cuando la fiebre esté desapareciendo.
Es importante consultar un médico, quien puede ordenar pruebas de laboratorio para determinar que se trata de dengue.
Algunas recomendaciones son mantener el nombre y teléfono de su médico a mano, y llame si tiene preguntas. Notará fiebres altas, así como dolores de cabeza y en la cuecas de los ojos, por lo que es importante mantener descanso en cama lo más que pueda.
Para el control de la fiebre está contraindicado el Ibuprofeno, Motrin, Advil y la Aspirina. Puede ayudarse mojando la piel del paciente con una esponja con agua templada, si la fiebre continúa alta. El acetaminofen o paracetamol, Tylenol, Panadol es lo único indicado.
Tome abundante líquido y observe si hay signos de deshidratación. Ésta ocurre cuando una persona pierde demasiados líquidos corporales a causa de la fiebre, los vómitos o si no toma suficiente agua.
Los signos de alarma son los siguientes: Baja cantidad de orina, pocas o ninguna lágrima cuando el niño llora, boca, lengua o labios secos, ojos hundidos, debilidad, agitación excesiva o confusión, latidos del corazón acelerados (más de 100 latidos por minuto), dedos de manos y pies fríos o sudados.
LA PROLIFERACIÓN
Evite la propagación del dengue en su casa, pues los mosquitos que pican al familiar enfermo pueden infectar a otras personas. Quite cacharros, llantas o vacíe cuencos con agua para evitar que se estanque. Elimine todos los mosquitos dentro de su casa, en los rincones o en el jardín empleando la fumigación y abate.
Deje que el niño o familiar enfermo descanse y duerma usando repelente de insectos mientras tenga fiebre.