Un total de 206 huesos conforman nuestro sistema óseo, una estructura que cumple con tres funciones fundamentales: proporcionar soporte para los músculos y tejidos blandos, protección de órganos internos y movimiento.
Para mantenerlos saludables es necesario abarcar aspectos como la dieta, la actividad física, el consumo de ciertas sustancias y otros aspectos de tu estilo de vida.
Esto porque la mayoría de las personas alcanza su densidad ósea máxima alrededor de los 30 años de edad, después de eso sigue generando tejido nuevo pero se va perdiendo ligeramente más densidad de la que se gana.
Para no llegar a sufrir afectaciones como la osteoporosis que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan frágiles, puedes seguir varias recomendaciones.
Calcio
Incluye este mineral en tu dieta incluyendo alimentos como las almendras, el brócoli, las sardinas, los productos de soya y, por su puesto los productos lácteos.
Vitamina D
Para lograr absorber el calcio, se recomienda consumir pescados grasos como es el salmón, la trucha y el atún, así como los hongos, huevos y alimentos fortificados como cereales porque son una buena fuente de vitamina D que cumplirá con esta función.
Exponerte a la luz solar también es otra alternativa para conseguirla, pero siempre debes tomar las debidas precauciones.
Actividad física
Con el objetivo de fortalecer los huesos y retardar la pérdida ósea es recomendable incorporar a tu rutina diaria actividades que sostengan tu peso como caminar, trotar o subir escaleras.
Evita abuso de sustancias
Te ayudará en tu salud general evitar abusar de sustancias como el cigarro o el alcohol, llevar un estilo de vida saludable es una gran decisión.
Evita las caídas
La mayoría de las caídas se pueden prevenir, revisa tu hogar en busca de algún peligro para eliminarlo pues hay que evitar alguna fractura de huesos.