En el marco del Día Mundial de la Hepatitis, recordamos que todavía hay muchas enfermedades además del coronavirus que siguen teniendo un gran impacto en el mundo. En México, 7 de cada 10 personas han sido contagiadas con hepatitis alguna vez en su vida. Pero, ¿sabes qué es y cuáles son sus síntomas?
La hepatitis es una enfermedad que causa la inflamación de las células hepáticas y daño en el hígado. Existen diferentes tipos y causas de hepatits, pero los síntomas generalmente son similares.
Como sabrás, el hígado es parte esencial de nuestro organismo para remover las toxinas de la sangre, almacenar vitaminas y producir hormonas. Sin embargo, la hepatitis interrumpe todos estos procesos.
Al menos existen 5 virus que causan hepatitis; los más comunes son la hepatitis A, B y C, pero hay otros que definitivamente debes conocer. Y dependiendo de cada uno, hay tratamientos diferentes.
Hepatitis A
La hepatitis A generalmente se transmite a través de alimentos o agua contaminados. Es común en muchos países, especialmente aquellos que no tienen sistemas de saneamiento efectivos.
Los síntomas de Hepatitis en general incluyen:
- Ictericia
- Dolor abdominal
- Náusea
- Poco Apetito
- Fatiga
- Heces pálidas
- Falta de apetito
- Fiebre
- Dolores musculares o en articulaciones
- Comezón en la piel
Sin embargo, muchas personas no experimentan síntomas en lo absoluto. Y aquellos que lo hacen, generalmente se recuperan por completo en unas pocas semanas a un par de meses. Después de esto, tienen inmunidad.
En casos raros, la hepatitis A puede ser fatal. Sin embargo, existen vacunas seguras y efectivas que protegen contra este virus.
Tratamiento
No existe cura para la hepatitis A, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas. Evitar el alcohol puede ayudar con la recuperación, pero la mayoría de las personas se recuperan sin intervención.
Hepatitis B
La infección de hepatitis B suele ser aguda o a corto plazo, pero puede volverse crónica, especialmente en niños.
Las complicaciones a largo plazo, como el cáncer de hígado o la cirrosis, pueden afectar a alrededor del 15-25% de las personas con hepatitis B crónica. No existe cura, pero el tratamiento puede ayudar a controlar la afección.
El virus puede transmitirse a través de:
- Tener relaciones sexuales sin protección
- Compartir agujas
- Hacerse un tatuaje con agujas no esterilizadas
- Compartir artículos personales, como un cepillo de dientes o una rasuradora
- Lactancia materna, si la madre tiene el virus
Los síntomas son similares a los de otros tipos de hepatitis, incluyendo el dolor abdominal e ictericia.
Existe una vacuna segura y efectiva que puede proteger a las personas de la infección por hepatitis B. De hecho, el número de casos ha disminuido drásticamente en países donde la vacuna está disponible.
Tratamiento
No existe cura para la hepatitis B, pero hay formas que pueden ayudar a controlar los síntomas. En casos de enfermedad crónica, un médico puede recetar medicamentos antivirales y chequeos constantes del hígado para verificar si hay daños a largo plazo.
Hepatitis C
La hepatitis C es un virus transmitido por la sangre que generalmente se transmite al compartir agujas u otros equipos relacionados con las drogas. Puede ser una afección a corto plazo, pero el 85% de las personas desarrollará una infección crónica a largo plazo.
Aproximadamente la mitad de las personas que viven con el virus no saben que lo tienen. Pueden transmitirlo a otra persona sin darse cuenta.
Tratamiento
En alrededor del 25% de las personas, el cuerpo eliminará el virus con el tiempo. En otros, sin embargo, puede permanecer en el cuerpo y volverse una enfermedad crónica.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, un médico no tratará la hepatitis C a menos que se desarrolle hepatitis crónica. Luego, pueden recetar medicación oral durante 8-12 semanas.
Hepatitis D
También llamada hepatitis delta, la hepatitis D es una enfermedad hepática grave causada por el virus de la hepatitis D (HDV). El HDV se contrae por contacto directo con sangre infectada. Es una forma rara de hepatitis que solo ocurre junto con la infección de hepatitis B. Este virus no puede multiplicarse sin la presencia de hepatitis B y es muy poco común
No existen medicamentos antivirales para el tratamiento de la hepatitis D en este momento. Sin embargo, puede prevenirse mediante la vacunación contra la hepatitis B, ya que esta infección es necesaria para que se desarrolle la hepatitis D.
Hepatisis E
La hepatitis E es una enfermedad transmitida por el agua causada por el virus de la hepatitis E (HEV). La hepatitis E se encuentra principalmente en áreas con un saneamiento deficiente y generalmente resulta de la ingestión de materia fecal que contamina el suministro de agua. Esta enfermedad es poco común en México, sin embargo, se han informado casos de hepatitis E en Medio Oriente, Asia, América Central y África.
Actualmente, no hay terapias médicas específicas disponibles para tratar la hepatitis E. Debido a que la infección a menudo es aguda, generalmente se resuelve por sí sola. A las personas con este tipo de infección a menudo se les recomienda descansar lo suficiente, beber muchos líquidos, obtener suficientes nutrientes y evitar el alcohol. Sin embargo, las mujeres embarazadas que desarrollan esta infección requieren una estrecha vigilancia y atención.
¿Ya conocías todo esto?