Aunque sabemos que la grasa corporal es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo ya que protege órganos, controla la temperatura, almacena vitaminas y es fuente de energía, lo cierto es que en exceso trae consecuencias a la salud.
Uno de ellos la obesidad que puede causar diabetes, enfermedades del corazón, presión arterial alta, colesterol y triglicéridos e incluso, este aumento de grasa se ha relacionado con el cáncer, entre otros padecimientos.
Existen muchos factores que desencadenan este problema en nuestro organismo, tales como una dieta alta en calorías, la falta de actividad física, la ingesta de alcohol, fumar, el haber tenido obesidad, la genética, el sedentarismo pero sobre todo los descontroles hormonales, según un informe publicado en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolismo.
Mientras que un estudio realizado por Journall of Cellular Physiology aseguró que la distribución de la grasa corporal está determinada en gran medida por las hormonas. Pero ¿Dónde se acumula más? ¿Por qué ciertas partes del cuerpo tienen más grasa dañina que otras?
Busto y brazos
De acuerdo con la revista científica revisada por pares que se centra en todos los aspectos de la fisiología celular, Journall of Cellular Physiology, dice que cuando la testosterona está en niveles desequilibrados, se altera la grasa corporal, y por ende, se asocia con mayor acumulación en los bíceps y el pecho.
Otra de las hormonas que también inciden en ello son los andrógenos, pues son los responsables de la acumulación de este componente en el abdomen, sobre todo en hombres.
Por ello, especialistas de la salud recomendaron incluir en la alimentación grasas saludables no hidrogenadas como son aceite de oliva, pescado azul, frutos secos, semillas, aguacate, aceitunas, salmón, atún, avena, verduras, etc. Además de alimentos con vitamina B y proteínas, así como realizar ejercicio de pesas y fuerza.
Hombros
La grasa acumulada en estas zonas del cuerpo está relacionada con la insulina, así lo explicó un estudio elaborado por la revista Nutrients, pues afirma que las alteraciones de los niveles de insulina conducen a una acumulación de azúcar, por lo que la grasa suele acumularse en las caderas y en el abdomen.
Para evitarlo, aconsejaron reducir el consumo de postres, golosinas e hidratos de carbono de alto índice glucémico.
En el abdomen
El cortisol, que también es conocida como la hormona del estrés, es el culpable de que se acumule la grasa en el vientre en hombres y mujeres, ya que se relaciona con un aumento del apetito, por lo que nos lleva a comer más y sin medida.
Es importante realizar una actividad que nos relaje, además reducir el consumo de azúcar y aumentar las vitaminas B5 y C.
Caderas
Los estrógenos son las hormonas femeninas que causan que las mujeres acumulen grasa en los muslos y las caderas. Al igual que la testosterona y los andrógenos, influyen en la distribución de este componente en esta área del organismo.
Así que seguir un estilo de vida saludable y consumir alimentos con fitoestrógenos (manzanas, granadas, uvas, zanahoria, avena, germen de trigo, almendras, espinacas, etc.) ayudarán a disminuir este componente dañino en nuestro cuerpo.