Pequeños, dulces y buenos para la salud; así podrían describirse los famosos globulitos de árnica, un remedio popular en el mundo de la homeopatía, pero ¿qué son y para qué sirven?
A pesar de parecen ser muy pequeños y de que se podría incluso creer que no tienen ningún efecto por su apariencia, la realidad es que estos glóbulos tienen una historia detrás y una regulación que pocas personas conocen, pero ¿realmente sirven para algo o es solo efecto placebo?
¿Los globulitos de árnica realmente sirven?
Los globulitos de árnica que circulan en el mercado de todo el mundo, como el producto conocido como árnica composé, están autorizados por un registro simplificado especial.
Esto significa que, si bien se garantiza su calidad farmacéutica e inocuidad, no se exige demostrar su eficacia terapéutica, es decir, están regulados como seguros pero no necesariamente efectivos.
Este tipo de autorización está respaldado por la Directiva 2001/83/CE de la Unión Europea, bajo la cual muchos medicamentos homeopáticos logran circular sin tener que demostrar que funcionan.
Lo importante es que, si decides usarlos, consultes primero a un profesional de salud, en especial si se trata de un problema grave.
¿Para qué se usan los globulitos de árnica?
Aunque no cuentan con indicaciones médicas específicas, muchas personas recurren a ellos por motivos como golpes, inflamaciones leves, cansancio muscular, o incluso ansiedad.
¿Qué es el árnica?
El árnica es una planta originaria de Europa central, ha sido usada tradicionalmente en la medicina natural por sus supuestos efectos antiinflamatorios y analgésicos.
En homeopatía, se cree que estos glóbulos actúan estimulando la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo. Sin embargo, esta teoría no tiene respaldo científico sólido y sigue siendo motivo de controversia entre médicos y farmacólogos.
¿Cómo se toman los glóbulos de árnica?
La forma de administración es muy sencilla, pues se basa en tomar cinco glóbulos, tres veces al día, colocados bajo la lengua hasta que se disuelvan completamente.
La vía sublingual es común en homeopatía, ya que se cree que así los ingredientes activos (altamente diluidos) se absorben mejor.
Para niños menores de dos años, se recomienda disolver los glóbulos en agua. Y aunque su sabor es agradable debido a la presencia de sacarosa y lactosa, esto puede ser un problema para personas con intolerancia a ciertos azúcares.
¿Qué pasa si estoy embarazada o tomo otros medicamentos?
Si estás embarazada, en periodo de lactancia o planeas estarlo, es indispensable consultar con un médico antes de iniciar cualquier tratamiento homeopático.
Lo mismo aplica si estás tomando otros medicamentos, incluso si son de venta libre. La interacción con otras sustancias, aunque rara, es posible.