Aunque muchas de nosotras quisiéramos llegar a ser contorsionistas, dicha capacidad requiere de mucho esfuerzo y dedicación. Pero lo que sí puedes hacer, es mejorar poco a poco tu flexibilidad y ejecutar mejor los movimientos.
Qué es la flexibilidad
Es la flexibilidad es la capacidad de estirar temporalmente los músculos o tejidos conectivos, mientras que la movilidad es la habilidad de que las articulaciones se muevan libremente con un rango de movimiento amplio. Para una buena movilidad se necesita una buena flexibilidad.
La flexibilidad ayuda a liberar la tensión de los músculos, disminución de dolores y promueve la relajación. Eso sin contar que ayuda al desempeño durante los entrenamientos, ¿cómo? aumenta tu rango de movimiento.
Realiza estiramientos estáticos
Hay dos tipos de estiramientos: los estáticos y los dinámicos. En los estáticos debes mantener una postura por determinado tiempo, respira y mantén la postura el tiempo necesario sin moverte. Como consejo puedes descargar aplicaciones de entrenamientos donde tengan ejercicios de flexibilidad y estiramientos.
Estiramientos dinámicos
Estos son todo lo contrario a los estáticos, requiere de realizar una secuencia de movimientos que aumentan la movilidad y la flexibilidad al mismo tiempo. Lo ideal es que realices estas secuencias durante 30 segundos para comenzar a acostumbrar a tu cuerpo.
Calentamiento previo
Antes de comenzar tu rutina de ejercicio, realiza estiramientos dinámicos para preparar tu cuerpo, cuando termines, realiza los estiramientos estáticos y de esta forma, liberar la tensión en los músculos para fomentar la recuperación.
Ejercicios básicos
Por otro lado, están los ejercicios de base que muchas personas realizan para mejorar su flexibilidad, uno de ellos es el de mariposa. Se realiza sentado poniendo la planta de los pies en una misma posición, logrando flexionar las piernas. Procura girar la pelvis hacia delante con la idea de bajar tu estómago, lo que hará que quede en tensión. Si no se logra la tensión, flexiona solo las rodillas, baja los brazos a las piernas para ayudarlas a estirar el músculo.
Otro que puedes practicar es estirar las piernas, este ejercicio te ayuda a estirar la espalda y piernas. Colócate de pie y lleva tus manos al piso con las piernas estiradas, sube y baja ligeramente el torso para ayudarte a bajar más. Repite este ejercicio de 5 a 10 veces.