Es posible que hayas escuchado el término de 'fisioterapia' en relación con atletas profesionales de alto nivel. Pero lo que muchos no saben es que es una práctica de la cual muchas personas pueden verse beneficiadas, incluso si no tienen problemas serios o heridas pasadas.
De hecho, la fisioterapia podría mejorar tu salud de múltiples formas, sin importar cuál sea tu salud, pues fomenta un estilo de vida activo y saludable mientras también trata problemas de salud específico.
Esta práctica se puede usar para promover tu fuerza y flexibilidad, aliviar el dolor crónico y preparar tu cuerpo para una próxima cirugía. Los médicos suelen recetar fisioterapia de forma temprana como una forma de tratar una enfermedad de forma conservadora antes de tener que recurrir a otros métodos más invasivos. Pero esto no es necesario para trabajar con un fisioterapeuta. Aquí hay 5 señales que debes tomar en cuenta antes de considerarlo.
¿Qué es la fisioterapia?
La fisioterapia es un área de la salud enfocada en evaluar y tratar a las personas afectadas por una lesión, enfermedad o discapacidad, utilizando métodos físicos como el movimiento, el ejercicio y la terapia manual. Adopta un enfoque holístico y considera el estilo de vida y las circunstancias individuales de la persona para mantener su salud y bienestar, prevenir enfermedades y controlar el dolor.
1. Has considerado la fisioterapia
Si bien puede parecer una obviedad, no estarías pensando en buscar a un fisioterapeuta a menos que sintieras que algo anda mal.
Si sospechas que la fisioterapia podría ayudarte con lo que sea que te haya llevado a considerarlo como una opción, ¡lo más probable es que la necesites! La fisioterapia puede abordar todo tipo de problemas de salud más allá del dolor o las lesiones, y más vale quitarse la duda que vivir siempre con la molestia.
2. Luchas con tus tareas diarias
Si tienes dificultades con sus tareas diarias habituales y notas que los movimientos comunes de repente son más difíciles de hacer, la fisioterapia podría ayudarte.
Antes de que aparezca el dolor, el cuerpo tratará naturalmente de compensar para resolver un "problema" que se está desarrollando, con el fin de lograr una tarea (por ejemplo, alcanzar una alacena alta para tomar una taza de café). Tu cerebro logrará la tarea, pero CÓMO te mueves para alcanzar la taza puede estar cambiando y puede no ser óptimo.
Los fisioterapeutas pueden ayudar a evaluar los movimientos funcionales y específicos de las articulaciones de tu cuerpo para determinar si la calidad de tus movimientos es óptima y segura. Resuelve el problema antes de que tu cerebro y tu cuerpo digan "tiempo fuera" y experimenten un dolor o una disfunción más graves.
3. Tienes problemas de equilibrio
Si bien es posible que no consideres que la pérdida del equilibrio sea causada por una lesión, es probable que si notaste una pérdida del equilibrio, sea por una afección, enfermedad o lesión que afecta tu sistema vestibular (también conocido como tu oído interno).
Los fisioterapeutas pueden ayudarte a recuperar la pérdida del equilibrio mediante un tratamiento llamado rehabilitación vestibular. También podrán ayudar a tu cuerpo a apoyar tu sistema vestibular mientras se recupera de las condiciones que le impedían funcionar correctamente.
4. Sientes dolor
¿Estás sufriendo de un dolor que no desaparece? Si bien uno podría esperar que el dolor de una lesión disminuya con el tiempo, a veces permanecerá y se volverá crónico. Esto es especialmente común en las lesiones de la espalda baja y el cuello y puede afectar cada aspecto de tu vida, desde el trabajo hasta el sueño.
Los fisioterapeutas pueden trabajar contigo para identificar la raíz del problema que te causa dolor y crear un plan de tratamiento de fisioterapia para reducir o incluso eliminar el dolor por completo.
5. Experimentas incomodidad en tu escritorio
El cuerpo humano está diseñado para moverse, por lo que sentarse durante largos períodos de tiempo en el trabajo puede ejercer presión sobre el cuello, la espalda y las articulaciones. Levantarse de vez en cuando para estirarse puede ser un gran comienzo, al igual que tomar medidas preventivas que esto te cobre factura.
La fisioterapia también puede ayudar a combatir las molestias en el escritorio ya que ofrecen una guía para una buena postura, así como consejos para una buena configuración de escritorio de oficina en el hogar.
¿Ya lo sabías?