La fibromialgia no es una condición única de las personas, y es que ¿sabías qué también la pueden padecer los perros?, es por ello que debes conocer los detalles sobre lo que esto significa y de los tratamientos y causas.
Se trata de una condición dolorosa y debilitante que afecta a millones de personas en todo el mundo, también encuentra un lugar en los animales, lo que definitivamente puede debilitar a muchos humanos al vivir esto junto a sus perros.
¿Los perros pueden sufrir fibromialgia?
Sorprendentemente, nuestros fieles compañeros caninos no están exentos de esta enfermedad, por lo que a continuación examinaremos desde sus posibles orígenes hasta las opciones de tratamiento disponibles.
Aunque se asemeje a la experiencia humana, la fibromialgia en perros se manifiesta a través de dolor crónico, sensibilidad en áreas específicas del cuerpo y fatiga extrema.
Sin embargo, a diferencia de nosotros, los humanos, los perros no pueden comunicar verbalmente su malestar, lo que complica su diagnóstico.
¿Cuáles son los síntomas de la fibromialgia en perros?
Los signos pueden variar desde apatía hasta cambios en el comportamiento y sensibilidad táctil, sin embargo, es importante que en caso de que si tu perro se está comportando diferente, lo lleves con su veterinario de confianza.
¿Cuáles son las causas de la fibromialgia en perros?
Aunque aún no se comprende completamente, se cree que la fibromialgia en perros puede tener raíces en factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. La predisposición genética, el estrés crónico, las lesiones físicas y las enfermedades autoinmunes se encuentran entre las posibles causas consideradas por los veterinarios al enfrentarse a esta enfermedad en los caninos.
¿Cuál es el tratamiento de la fibromialgia en perros?
El diagnóstico de la fibromialgia en perros presenta desafíos debido a la naturaleza subjetiva de los síntomas y a la incapacidad de los perros para expresar verbalmente su malestar.
Los veterinarios confían en la observación de signos, pruebas de sensibilidad muscular y la exclusión de otras condiciones médicas similares para obtener un diagnóstico certero. La detección temprana es crucial para iniciar un tratamiento eficaz y mejorar la calidad de vida del perro afectado.
El tratamiento de la fibromialgia en perros se centra en aliviar el dolor y mejorar su calidad de vida. Puede incluir una combinación de medicamentos para el dolor, terapia física, ajustes en la alimentación y suplementos nutricionales.
Además, enfoques de gestión del estrés, como la acupuntura y el masaje terapéutico, han demostrado ser beneficiosos para algunos perros afectados.
El cuidado constante y el apoyo emocional son fundamentales para los perros que padecen fibromialgia, así como brindar un entorno libre de estrés, junto con ejercicio suave y regular, puede ayudar a mantener su movilidad y reducir el malestar.
Estar alerta ante cualquier cambio en el comportamiento o síntoma, así como mantener una comunicación regular con el veterinario, son esenciales para garantizar el bienestar a largo plazo del perro afectado.