Conocer el estado de salud de nuestros pulmones nunca se había vuelto tan fundamental y de mayor interés como hasta ahora que, a raíz del covid-19 nos ha demostrado los daños que esta enfermedad puede ocasionar a este órgano vital sino se mantiene en buen estado de salud.
Y no solo el nuevo coronavirus puede mermar la salud de los pulmones, ya que existen otras enfermedades que contribuyen a disminuir su habilidad para tomar oxígeno, lo cual ocasiona falta de aire, tos y otros síntomas.
Es por ello, que estudios médicos como la espirometría se ha convertido en necesaria para conocer la capacidad de nuestros pulmones, o saber qué tan bien se mueve el aire hacia adentro y afuera de este órgano, o bien, qué tan bien pasa el oxígeno de los pulmones al torrente sanguíneo. Así que en el marco del Día Mundial de la Espirometría, te daremos a conocer los detalles de en qué consiste este examen clínico.
¿Qué es la espirometría?
De acuerdo con especialista de Mayo Clinic, la espirometría es un análisis común de consultorio utilizado para evaluar cómo funcionan los pulmones midiendo cuánto aire inhalas, cuánto exhalas y con qué rapidez exhalas.
Se utiliza para diagnosticar padecimientos como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otros trastornos que afectan la respiración. Los médicos suelen requerirla cuando sospechan que hay alguna de las afecciones mencionadas, o también solicitarla antes de una cirugía para revisar si la función pulmonar es adecuada para soportar la operación.
Para someternos a una espirometría, debemos seguir ciertas recomendaciones, como por ejemplo:
- No fumar una hora antes de realizarse esta prueba
- Evitar consumir alcohol ese día
- Evitar la ingesta de una comida abundante antes del estudio para que resulte más fácil respirar.
- No usar ropa ajustada que pueda impedir que respires bien.
- Y en ocasiones, el médico podría indicar si es necesario evitar el uso de medicamentos respiratorios inhalados u otros fármacos antes de la prueba.
¿En qué consiste este procedimiento?
Por lo general, la prueba se hace en el consultorio médico y suele durar alrededor de 15 minutos y se trata de:
1. Estar sentados en una silla durante la prueba.
2. Luego el médico o la enfermera colocará una pinza en la nariz para mantener los orificios nasales cerrados. También nos pondrá una mascarilla respiratoria alrededor de la boca.
3. Luego, el médico indicará que inhalemos profundamente para tomar aire, contengas la respiración durante unos segundos y después exhalar tan fuerte como podemos en la mascarilla respiratoria.
4. Se debe hacer la prueba al menos tres veces para asegurarnos de que los resultados sean congruentes. Si hay demasiada diferencia entre los tres resultados, es posible que debamos repetir el examen. Y el valor más alto entre los tres, se utilizará como resultado final.
Por cierto, los resultados normales varían de una persona a otra, pues están basados en la edad, altura, raza y sexo por lo que médico calculará el valor normal previsto para cada persona antes de realizar la prueba. Sin embargo, el resultado se considera normal si la puntuación es 80 por ciento o más del valor previsto.
Cabe destacar que la espirometría es una prueba segura. Sin embargo, es posible que podamos sentir dificultad para respirar o mareos por unos instantes después de hacer la prueba.