"Un día sí y uno no". Cuántas veces no hemos escuchado en el salón de belleza repetir esta frase hasta el cansancio como una regla de oro, y es que se piensa que la grasa que genera el cuero cabelludo es buena y es clave para que nuestro cabello luzca impecable esté teñido o no, pero ¿qué tan cierto es esto?
Hay quienes dicen que limpiarlo es básico para un cabello saludable, mientras que otros afirman que ponerle shampoo al cabo de unos cuantos días es lo ideal. De hecho algunas celebridades respaldan esta teoría: Jennifer Aniston ha dicho que lava su melena casa dos o tres días, Selena Gomez deja pasar cuatro días y Kim Kardashian hasta cinco. Difícil de creer que su impactante cabellera sea gracias a esto.
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Es cierto que los shampoos que hay en el mercado tienen mucha sal y contienen sulfatos y siliconas que dañan nuestro cabello, sin embargo vivimos en una época donde los productos con menos químicos tienen cada vez mayor presencia en el supermercado, incluso no es tan complicado encontrar uno vegano.
¿Pero qué dicen los dermatólogos? En realidad no existe una regla universal que determine la frecuencia en que debas lavarlo, ya que cada persona tiene una combinación diferente de glándulas sebáceas. Sin embargo lavarlo tiene una función y es eliminar todas las sustancias contaminantes que se acumulan ahí.
Estos especialistas no solo revisan nuestra piel, sino también el pelo y las uñas, algunos estudian una subespecialidad llamada tricología que los certifica para tratar el cabello. Si presentas alguna anomalía como caída de cabello o manchas en las uñas debes acudir con ellos.
La clave está en elegir el shampoo ideal, más allá de buscar uno para rizos definidos, debes utilizar uno que sea adecuado para tu cuero cabelludo, los que son grasosos requieren de un shampoo que controle el sebo, mientras que los que son secos necesitan de uno más hidratante. Eso sí, sin sulfatos y siliconas, con antioxidantes y un PH equilibrado para que no lo dañen.
Así que debes lavarlo cada vez que sea necesario. La forma correcta de hacerlo es colocar producto en la palma de las manos y aplicarlo dando masaje con la yema de los dedos sin utilizar agua muy caliente, esto puede provocar resequedad.
Consentir tu cabello comienza desde el shampoo que eliges, así que la próxima vez que vayas al supermercado busca uno que se adapte mejor a ti y no temas lavarlo, la base de un cabello sano comienza con la limpieza.