Dormir con una lámpara encendida es bastante común, sin embargo poco se ha alertado sobre los riesgos que esto conlleva, un reciente estudio sugiere que este habito puede desencadenar diabetes y enfermedades cardíacas.
Una reciente investigación encabezada por la doctora Phyllis Zee, directora del Centro de Medicina Circadiana y del Sueño de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern reveló que la exposición a la luz mientras se duerme, aunque sea moderada, aumenta el riesgo de las enfermedades cardíacas y la resistencia a la insulina.
también te puede interesar...
"Una sola noche de exposición a una iluminación moderada de la habitación durante el sueño puede perjudicar la regulación de la glucosa y el sistema cardiovascular, que son factores de riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y síndrome metabólico", señala la autora del estudio.
El ritmo cardíaco y otros parámetros cardiovasculares son más bajos durante la noche y más altos durante el día. Al dormir con exposición a la luz se activa el sistema nervioso y estos niveles incrementan, poniendo a trabajar al corazón y aumentar el estado de alerta, de manera que se ejerce fuerza con la que se contrae el órgano e incrementa la velocidad con la que la sangre es conducida a los vasos sanguíneos.
En cuanto a la diabetes, distintos estudios previos han mostrado una relación entre la luz artificial en la noche y el aumento de peso, la obesidad, alteraciones en el metabolismo y la resistencia a la insulina.
La autora del estudio sugiere que la resistencia a la insulina se produce a la mañana siguiente. Un resultado que se vio recientemente en una investigación publicada en la revista estadounidense Jama Internal Medicine. En esta se examinó a personas que se exponían a luz artificial mientras dormían; los resultados indicaban que habían más sobrepeso y obesidad.
Para la autora de este reciente estudio, este nuevo hallazgo podría ser fundamental para explicar por qué ocurre esto, pues sería derivado de la incapacidad para regular la glucosa en la sangre.
La resistencia a la insulina sucede cuando las células de los músculos, la grasa y el hígado no responden bien a esta sustancia y no puede utilizar la glucosa de la sangre para obtener energía, causando que el páncreas produzca más de la necesaria, aumentando el nivel de azúcar en la sangre.
Tras la publicación del estudio, los investigadores recomiendan dormir sin ningún tipo de luz (incluida la del smartphone) y en caso de ser necesario colocar una lámpara que ilumine en tono ámbar o naranja al nivel del suelo, pues esta es menos estimulante que la blanca o la azul.