Nadie en este mundo quiere vivir con dolor, pero desafortunadamente, es parte de la vida de casi todas las personas del planeta. Después de todo, el dolor es la forma en que tu cuerpo te puede decir que algo está mal y requiere tu ayuda.
Si te cortas el dedo con una hoja de papel o te rompes un hueso, el sistema de alerta del cuerpo se pone en alerta y sentirás dolor. Pero si este persiste más allá del periodo normal, puede convertirse en dolor crónico. ¿Sabes a qué se refiere y cómo identificarlo?
¿Qué es el dolor crónico?
Los síntomas del dolor crónico varían de una persona a otra, pero la característica que define al dolor crónico es que dura más de 3 meses, según la Universidad de Cleveland. Puedes describir el dolor como:
- Ardor
- Pulsación
- Opresión
- Rigidez
- Ardor
- Pulsividad
En la mayoría de los casos, el dolor crónico es un síntoma de alguna otra condición subyacente, por lo que es súper importante que acudas con tu médico para encontrar la raíz del problema.
¿Cuáles son las causas del dolor crónico?
Realmente no hay una razón obvia del dolor crónico. A veces es causa de una operación o lesión, y de vez en cuando es ocasionado por una causa más obvia, como alguna enfermedad o condición.
Sin embargo, lo que sí les puedo asegurar es que el dolor crónico es increíblemente complejo y cada vez es más difícil encontrar su razón de ser. No obstante, en su mayoría, las causas pueden ser:
- Dolor neuropático: es un dolor nervioso que puede ocurrir si el sistema nervioso funciona mal o se daña. Algunos ejemplos incluyen neuropatía periférica, nervios pinzados y neuralgia del trigémino.
- Dolor musculoesquelético: es un dolor que afecta los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los músculos o los tendones. El dolor musculoesquelético suele ser consecuencia de lesiones (como la dislocación de una articulación) o del “desgaste” con el tiempo (como la tendinitis).
- Dolor visceral: este tipo de dolor se origina en los órganos, como el corazón, los pulmones, la vejiga, los órganos reproductivos y los órganos del sistema digestivo. La hipersensibilidad visceral puede hacer que sea más probable que tenga dolor visceral crónico.
- Dolor inflamatorio: este tipo de dolor se produce en respuesta al daño tisular y la inflamación. Las enfermedades crónicas o de corta duración pueden causar este tipo de dolor. Por ejemplo, puedes tener una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide o el lupus que causa inflamación y dolor crónicos.
- Sensibilización central: este tipo de dolor es el resultado de cambios que se producen en el sistema nervioso central. Con el tiempo, los cambios hacen que te vuelvas más sensible al dolor y a otras sensaciones. La sensibilización central puede ocurrir con cualquier tipo de dolor y puede provocar otros síntomas como sensibilidad a las luces, los ruidos y las emociones.
Algunas personas también tienen dolor crónico que no está vinculado a una causa física directa. Esto no significa que el dolor no sea real. A menudo, este tipo de dolor (dolor psicógeno) está relacionado con cambios en el sistema nervioso y otros factores emocionales y psicológicos comprensibles.
¿Cómo se puede eliminar o tratar el dolor crónico?
Y esto es lo más importante: ¿cómo se quita? Desafortunadamente, el dolor crónico es una condición que no tiene cura, pero sí tratamiento, siempre y cuando se encuentre la causa. La mala noticia es que muchas personas no encuentran la causa.
Algunas personas tienen la buena suerte de encontrar alternativas para lidiar con el dolor, como hacer cambios en su estilo de vida, pues los tratamientos tradicionales, como los analgésicos, solo tienen un beneficio limitado.
Lo mejor que puedes hacer es hablar con un profesional de la salud para encontrar las estrategias y técnicas adecuadas para ti. Además, obtener el apoyo adecuado puede ayudarte a hacer cambios para mejorar tu calidad de vida.
¿Lo sabías?