¿Tiene problemas para pronunciar palabras o para leer un artículo de periódico extenso? Es muy probable que tengas dislexia, pero no te preocupes, no serías la única. Y es que, esta condición es una de las discapacidades de aprendizaje más comunes, pero es difícil de diagnosticar.
Pero esta discapacidad de aprendizaje no es tan grave. La dislexia es una enfermedad neurobiológica que dura toda la vida y se transmite de padres a hijos. Afecta las habilidades de lectura, escritura y ortografía de niños y adultos. Como resultado, a las personas con este problema les puede resultar difícil comunicarse y expresarse.
Tener dislexia puede interferir en la vida académica, personal y profesional, pero no significa que no puedas tener mucho éxito. Incluso con esta discapacidad, puedes superar estos desafíos y alcanzar tus metas.
De hecho, te sorprenderá saber que hay muchas personas famosas a las que se les ha diagnosticado dislexia, como Pablo Picasso, Leonardo da Vinci y Salma Hayek, que hicieron de esta discapacidad su fortaleza creativa. Pero, ¿cómo puede identificarse como adultos?
¿Cómo saber si un adulto tiene dislexia?
Reconocer los signos de la dislexia es un aspecto fundamental para abordar este trastorno. Estos son algunos de los signos más comunes en adultos que debes conocer.
Dificultades para leer
Hay palabras que a todos les cuesta pronunciar, pero para los adultos con dislexia, leer es una tarea difícil en general. Tienen más dificultades para pronunciar palabras comunes y, a menudo, confunden sílabas y letras.
Las personas con dislexia a menudo se atoran al leer palabras o frases más largas, por lo que tienden a omitirlas cuando hablan. También les resulta difícil expresarse porque carecen de palabras para explicar cómo se sienten. Debido a esto, pueden optar por no participar en conversaciones e interacciones entre compañeros de trabajo con tanta facilidad.
Pensar en imágenes y sentimientos
La mayoría de las personas con dislexia tienen dificultades con las letras y los números, pero tienen una buena memoria de experiencias, imágenes y rostros. La mayoría también piensan visualmente o en imágenes, por lo que les resulta más fácil recordar cosas que han experimentado o encontrado personalmente. Sin embargo, pueden olvidar rápidamente contraseñas, nombres, códigos PIN, fechas y números de teléfono.
Aunque aprenden de forma visual, las personas disléxicas también son sensibles a los cambios en las ayudas pictóricas. Por ejemplo, los cambios en el papel, el color e incluso las fuentes hacen que les resulte más difícil leer o comprender el material.
Errores de escritura
Poner sus ideas en papel y redactar oraciones también puede ser un desafío para las personas con dislexia, ya que leer y escribir son habilidades conectadas. Por lo tanto, incluso si tienen conocimientos sobre el tema que quieren discutir, puede resultarles difícil escribir sobre él.
Los errores de ortografía, como confundir "d" con "p", también son frecuentes entre las personas con síntomas disléxicos. Otros signos relacionados incluyen mala legibilidad, errores gramaticales y vocabulario limitado a pesar de la práctica continua.
Pensamiento innovador
Los adultos con dislexia a menudo piensan de una manera única. Tienen una forma diferente de ver las cosas y comprender las situaciones. Este tipo de proceso de pensamiento se traduce con el tiempo en ideas e innovaciones innovadoras.
Las personas disléxicas prosperan en industrias visuales como las artes, la ingeniería, el diseño de interiores y la producción musical, entre otras. Algunas de las personas más influyentes están diagnosticadas con dislexia, como Winston Churchill, Amadeus Mozart, Cher y Benjamin Franklin. ¿Una cosa que tienen en común? La creatividad.
Mala coordinación
Los adultos que luchan con la dislexia pueden tener habilidades de coordinación deficientes. Por ejemplo, tienen dificultad para identificar izquierda y derecha y son propensos a perderse incluso con direcciones. También tienen problemas para leer mapas, especialmente si contienen leyendas o palabras escritas.
Baja autoestima
Tener baja autoestima también es un signo de dislexia. Las personas que tienen esta discapacidad pueden parecer menos capaces que sus compañeros debido a su incapacidad para expresar sus ideas. Dado que luchan por comunicarse de manera efectiva, eventualmente afecta su confianza en sí mismos en general.
Si no se diagnostica, los adultos con síntomas de dislexia pueden internalizar esta autopercepción negativa. También puede causar otros trastornos psicológicos que pueden afectar aún más su bienestar físico y emocional. Sin embargo, con la intervención y la motivación adecuadas, pueden tener la capacidad de ser lo mejor que puedan.
¿Lo sabías?