Una visita al médico puede ser difícil de navegar. Después de esperar en el área de recepción, es fácil desarrollar expectativa, nervios e incluso miedo cada vez que toca una consulta. Es común que te hagan preguntas y es normal que quieras evitar la mayoría. Porque seguro no has llevado el estilo de vida que te gustaría, ¿y por qué confesarlo y provocar sentimientos de vergüenza? Pero la realidad es que la honestidad es el primer paso hacia un buen diagnóstico.
Hay todo tipo de razones por las que podrías estar dispuesto a ocultar información a tu doctor. Puede que pienses que no es un detalle lo suficientemente importante. Tal vez te dé pena confesar. O puede que no estés seguro de que tu preocupación sea válida en lo absoluto. Pero en caso de duda, siempre habrá que preguntar.
No todos nacieron para ser médicos y actualmente en México hay muchos doctores que nunca debieron haber estudiado medicina. Pero vale la pena hacer el esfuerzo de asegurarte de que vas a ser bien atendido y, en su caso, recibir un buen servicio. ¿Por que? Porque tu salud depende de ello. Así que esas son las 10 cosas que nunca debes ocultarle a tu doctor.
Si tomas o fumas
Nadie siente orgullo al admitir que tiene un problema con el alcohol o el cigarro, y muchas personas creen que sus doctores no deberían saber esto. Y es que, además de que son hábitos que causan muchos problemas para la salud, podrían alterar completamente tu diagnóstico.
No te encantará un regaño, ni ver prejuicio en sus ojos, pero tu médico necesita saber si fumas o si tomas porque podría interferir con ciertos medicamentos o incluso causar varios síntomas.
Qué medicamentos tomas (o no)
Esta es una pregunta que todos te harán y posiblemente creas que no importa si olvidaste una pastilla o 2. Sin embargo, no sólo ayudará a tu doctor a darte un mejor diagnóstico, sino también para ver el panorama completo frente a alguna enfermedad.
Tu salud mental
¿Crees que tu estado de ánimo no afecta tu salud? No debe haber ningún estigma sobre las enfermedades mentales cuando hables con tu médico. Si te sientes deprimido, tu médico puede ser tu primer aliado.
La fatiga, los cambios de humor y los niveles bajos de energía pueden deberse a enfermedades o afecciones médicas como depresión, estrés, desequilibrio de la tiroides, anemia o hábitos de vida deficientes. Cuando los médicos están informados, pueden diagnosticar tu afección y ofrecerte consejos sobre el tratamiento o mandarte a una especialidad adecuada.
Lo que comes y cuánto ejercicio haces
Es otra cosa que nos da pena confesar: no comemos como deberíamos y tal vez no hacemos la cantidad suficiente de ejercicio. Y si bien no parecen ser la gran cosa, son hábitos de vida que tienen un gran impacto en tu salud a medida que envejeces.
Ser sedentario puede ser dos veces más mortal que ser obeso, mientras que una pequeña cantidad de ejercicio regular puede reducir significativamente el riesgo de muerte prematura.
Y si aún así quieres mentir, lo más probable es que tus estudios clínicos te delaten. Así que lo ideal es iniciar la conversación con la mayor honestidad posible, ¿no crees?
Si estás a dieta
Cualquier dieta extrema tiene sus riesgos, incluso si estás en forma y la sigues durante unos pocos días. Puede deshidratarte y alterar el equilibrio de electrolitos, lo que puede dañar el corazón y los riñones.
Las dietas bajas en calorías también pueden despojarte de micronutrientes, como magnesio y vitamina D, que son esenciales para la salud. Si te has sentido mal, este dato podría ayudar mucho a tu doctor a detectar el problema.
Dolor durante el sexo
¿Muy íntimo? Pero aunque no lo creas, el sexo doloroso no sólo es problema de los tiempos y del libido, sino también de tu estado de salud. Puede ser una señal de advertencia de afecciones subyacentes, como LA enfermedad inflamatoria pélvica, endometriosis, fibromas o infecciones.
Problemas para dormir
¿Y qué si duermes 12 o 5 horas al día? Al final no te sientes muy cansado, ¿cierto? Aunque no lo creas, el insomnio puede ser un signo de muchos problemas de salud subyacentes, como depresión, ansiedad o incluso apnea del sueño. Y además de afectar nuestra calidad de vida, la falta de sueño tiene efectos negativos en la salud de nuestro corazón.
Hábitos en el baño
Los problemas de la vejiga, como la micción frecuente o sangre en la orina, son a veces incómodos de hablar, pero son importantes para un diagnóstico. Podrías tener una infección de algún tipo o un problema importante en los riñones.
De igual manera es esencial poner atención a la frecuencia en que vas al baño, la consistencia de tus desechos, así como cualquier cambio que presenten estos hábitos digestivos. Incómodo, cierto, pero importante.
Falta de deseo sexual
Nadie quiere compartir sus intimidades con un médico, pero son parte de nuestra salud general. Quítate la pena y explícale a tu doctor lo que está sucediendo. La falta de deseo sexual puede ser un síntoma de condiciones médicas como: ansiedad, depresión, deficiencia nutrimental o estrés crónico.
Periodos irregulares
¿Te has preguntado por qué siempre te preguntan cuándo fue tu último periodo? En primera es para saber si estás al pendiente de ellos y en segunda, para abrir el tema, si es que hay alguna duda al respecto.
Un período menstrual irregular podría indicar un problema hormonal subyacente, un problema con tu método anticonceptivo o algo que falta en tu dieta, entre otras posibles causas. Algunas de estas afecciones pueden interferir con tu fertilidad si no se tratan.
¿Qué tan honesta eres con tu médico?