Cuando hablamos de un derrame cerebral, nos referimos a que se interrumpe el flujo de sangre hacia el cerebro, provocando que un área de éste empiece a morir porque deja de recibir oxígeno y los nutrientes que necesita para funcionar. En México, esta enfermedad es la quinta causa de muerte y uno de los principales motivos de discapacidad.
Por esto la Secretaría de Salud, a través del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), advierte que una atención inmediata puede salvar la vida y disminuir los riesgos de una secuela.
La presión alta, problemas cardíacos, diabetes, colesterol alto y el tabaquismo son algunos factores de riesgo para el desarrollo de esta afección. De hecho tener diabetes mellitus aumenta de dos a cuatro veces el riesgo de padecerlo, y fumar, tres veces el riesgo.
No obstante, hombres y mujeres que se consideran a sí mismo como saludables pueden experimentan los síntomas de un derrame cerebral. Todos deseamos que nunca nos ocurra algo así, ni tampoco a un ser querido.
¿Cómo identificar los síntomas de un ataque cerebral?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el signo más común de este padecimiento es la pérdida súbita, generalmente unilateral, de fuerza muscular en los brazos, piernas o cara. Además existen otros:
1. Entumecimiento o parálisis de la cara, el brazo o la pierna, en uno o ambos lado del cuerpo y que aparece en forma repentina.
2. Debilidad repentina
3. Dificultad para hablar o comprender lo que se dice
4. Confusión
5. Mareos
6. Dificultad para caminar
7. Pérdida del equilibrio o caídas sin explicaciones
8. Dolor de cabeza intenso de causa desconocida
9. Visión borrosa o reducción en uno o ambos ojos.
Ante estos signos de alarma, se requiere de atención médica inmediata para que el paciente reciba un tratamiento oportuno y así evitar un daño cerebral, discapacidad a largo plazo o muerte.
¿Cómo prevenir este episodio?
Dieta sana. La OMS recomienda consumir abundantes frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras, pescado y legumbres, y poca sal y azúcar. El alcohol debe consumirse con moderación.
Actividad física. Hacer ejercicio al menos 30 minutos diarios para mantener el sistema cardiovascular en forma. Al menos 60 minutos casi todos los días de la semana para lograr conservar un peso normal.
Evita el tabaco. Fumar daña gravemente la salud, independientemente de cómo se consuma (cigarrillos, pipa o tabaco para mascar). La exposición pasiva al humo del tabaco también es peligrosa.
Verifica y controla el riesgo cardiovascular, la tensión arterial, los lípidos en la sangre (colesterol, triglicéridos, etc.), así como los niveles de azúcar.