Si tu hijo tiene la piel irritada, o se vuelve roja, seca, con granitos y comezón, quizás podría estar sufriendo de una dermatitis atópica causada por una predisposición genética o diversos factores ambientales, alimenticios, e incluso por una higiene excesiva con uso de jabones o alguna vestimenta.
Tratarla adecuadamente ayudará a mantener bajo control los síntomas de este padecimiento que es común entre los menores, dijo el Dr. Alejandro García, secretario de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
"La dermatitis atópica es la enfermedad más frecuente en los niños cuya prevalencia ha mostrado incremento en las últimas décadas que es del 18 al 20 por ciento y puede presentarse a cualquier edad", mencionó el médico.
Sin embargo, existe un predominio en la población pediátrica donde del 60 al 85 por ciento de los casos inicia en el primer año de vida y del 85 al 95 por ciento antes de los 5 años; y del 10 al 25 por ciento de los casos persiste con recaídas en la edad adulta.
"Es un padecimiento inflamatorio crónico caracterizado por múltiples exacerbaciones y remisiones que se expresa de distintas formas según la edad del paciente, siendo la comezón y placas con enrojecimiento y descamación las manifestaciones frecuentes", explicó.
Estas manifestaciones cutáneas suelen aparecer en la cara y en zonas de flexión como los codos, las rodillas, la cara interna de la muñeca o en el cuero cabelludo, así como piernas y glúteos. En el caso de los más pequeños aparece una piel seca y descamada.
Aunque es difícil prevenir la aparición de la dermatitis atópica, es posible evitar que se vuelva crónico, o bien, puedes ayudar a reducir los síntomas para que tu hijo pueda sentirse mejor. Así que sigue estos consejos:
1. Escoge productos de limpieza delicados para el cuidado de su piel
2. Vístelo con ropa hecha de algodón, lino u otras fibras naturales, preferiblemente holgada
3. Evita las duchas largas, procura que no rebase los diez minutos
4. Nunca frotes su piel al secarlo después de bañarlo
5. Mantén una temperatura suave del entorno
6. Evita que sude mucho
7. Aplica cremas emolientes que favorezcan la hidratación de la dermis
8. Trata de evitar aquellos alimentos o animales que puedan producirle alergia
9. Acude con el dermatólogo ante la presencia de cualquier lesión en el cuerpo
Por su parte, la Dra. Rossana Llergo, presidenta de la FMD, mencionó que "otro de los padecimientos que se observan con frecuencia, es la dermatitis irritativa por pañal. Esta se caracteriza por una inflamación en la piel del área cubierta por el pañal, siendo la principal causa de consulta en lactantes, con una prevalencia que oscila entre 40 y 50 por ciento".
Añadió que "el exceso de la humedad en el área, condicionada por el efecto oclusivo del pañal, genera un aumento en la fricción y un cambio en el pH cutáneo, lo que genera una alteración de la función de barrera en la piel".
Para evitar que esto suceda, la Dra. Rossana Llergo recomendó:
1. Realizar el cambio de pañal de manera frecuente
2. Humecta su piel, aplicando crema, ungüento o pasta que bloquee físicamente el contacto de los irritantes químicos, la humedad y que ayude a minimizar la fricción. "Es importante que estos pasos se repitan de ser posible en cada cambio de pañal".
Otras enfermedades infecciosas más frecuentes en menores son la de tipo viral como moluscos contagiosos y verrugas vulgares, así como hemangiomas, dermatitis seborreica y costra láctea.
Para tratar estos padecimientos, los médicos insistieron en la importancia de no automedicar a los pequeños, "existen enfermedades de la piel en las que sólo el especialista tiene la experiencia y conocimiento para diagnosticar".