Previene enfermedades, retención de líquidos, mantiene la temperatura corporal, lubrica y amortigua las articulaciones, elimina toxinas, evita el estreñimiento, facilita la pérdida de peso, satisface plenamente la sensación… son algunas de las razones por las que debemos tomar agua todos los días.
Además, este líquido natural es un “must” en el cuidado del cabello y la piel. Por ello, ingerirla es fundamental para mantener nuestro cuerpo hidratado y en buen funcionamiento.
¿Cuánta agua debemos ingerir para estar sanos?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) mencionan que las recomendaciones de ingesta diaria de agua total dependerán de la edad, el sexo, el embarazo, el estado de lactancia, qué tan activo eres, dónde vives y el clima.
Y en base a esto, es la cantidad exacta de agua a tomar. Sin embargo, diferentes criterios entre los especialistas de la salud han coincidido con un estudio elaborado por el Instituto de Medicina (IOM, por sus siglas en inglés), ahora llamada Academia Nacional de Medicina, y publicado en los CDC, sobre los parámetros adecuados para que el organismo funcione correctamente. Esto consiste en ingerir:
- Aproximadamente 15,5 tazas, equivalente a 3,7 litros (125 onzas) para los hombres
- Aproximadamente 11,5 tazas, equivalente a 2,7 litros (91 onzas) para las mujeres
Estas sugerencias cubren los líquidos del agua, otras bebidas y alimentos. No obstante, advirtió que: “el consumo de cantidades inadecuadas de agua aumenta el riesgo de deshidratación, cálculos renales y un peor rendimiento cognitivo”.
Y aunque se ha tomado por regla general, el tomar 2 litros de agua simple (mujeres) y 2 litros y medio de este líquido (hombres) como mínimo al día. O bien, beber ocho vasos de este líquido, existe la advertencia de modificar esta ingesta total en función de los siguientes factores:
1. Ejercicio. Si realizamos cualquier actividad que nos haga sudar, entonces necesitaremos beber agua adicional para cubrir la pérdida de líquidos. Es importante tomar agua antes, durante y después de un entrenamiento.
2. El entorno. El clima cálido o húmedo puede hacernos sudar y exige que bebamos más líquido. La deshidratación también puede ocurrir a grandes altitudes.
3. Salud general. El cuerpo pierde líquidos cuando tenemos fiebre, vómito o diarrea, por lo que beber más agua o seguir la recomendación de un médico de ingerir soluciones de rehidratación oral es primordial.
4. El embarazo y la lactancia. Si estás embarazada o amamantando, es posible que necesites más líquidos.
Ahora bien, si eres de las personas que te cuesta beber agua simple, entonces le daremos sabor con las frutas, solo debemos cortarla en dados pequeños y dejarlos que desprendan un poco su jugo; y luego, agregaremos hielos para tener una bebida refrescante.
¿Cómo saber si estamos bebiendo lo suficiente?
De acuerdo con los especialistas en la materia, la ingesta de líquidos probablemente sea adecuada si:
- Rara vez tienes sed
- La orina es incolora o de color amarillo claro
Tomar agua todos los días nos ayudará a mantenernos sanos y con una apariencia radiante, ya que combatirá la celulitis, desintoxicará y rejuvenecerá la piel, y de paso, fortalecerá nuestro cabello.