Un nuevo estudio sugiere que los ácidos tánicos, que se encuentran en las plantas y, más notablemente, en las pieles de las uvas, pueden ayudar a suprimir el covid-19. Los hallazgos no sugieren que una botella de vino por sí misma sea terapéutica, pero el estudio podría conducir a futuros tratamientos. Y esperamos que incluyan una copa de cabernet-souvignon.
Si bien los científicos han desarrollado vacunas a un ritmo récord, otros han centrado su investigación en tratamientos para pacientes ya infectados con covid-19, buscando cómo suprimir la actividad viral una vez que un paciente da positivo. Remdesivir es actualmente el único medicamento aprobado por la FDA para usarse específicamente contra el virus, pero algunos estudios sugieren que el fármaco puede no ser tan eficaz para quienes se someten a largas hospitalizaciones.
Una nueva investigación de la Universidad Médica de China en Taiwán, dirigida por el presidente de la institución, el Dr. Mien-Chie Hung, ha encontrado que los ácidos tánicos pueden tener éxito en limitar la replicación del SARS-CoV-2, el virus que causa el covid-19, en pacientes enfermos. Los virus secuestran las células humanas y las utilizan para producir más virus. Hung y su equipo estudiaron los ácidos tánicos junto con otros 5 compuestos naturales para probar su efectividad contra la actividad viral.
"Entre los seis compuestos probados, solo el ácido tánico mostró una actividad significativa de inhibir hasta el 90% de la actividad enzimática del SARS-CoV-2", informa el estudio, publicado en línea en el American Journal of Cancer Research.
El equipo analizó cómo se podrían usar los compuestos naturales para inhibir la actividad de las enzimas que juegan un papel clave en la replicación de virus. Recolectaron ácidos tánicos y los probaron en el laboratorio contra partículas de virus. Descubrieron que la Mpro, una proteína utilizada por el SARS-CoV-2 para replicarse en las células humanas, estaba bloqueada en gran medida por los ácidos tánicos.
"Aún no se ha probado contra el covid-19. Solo sabemos que el ácido tánico puede inhibir la Mpro, una proteasa clave que se requiere para la replicación del virus SARS-CoV-2", dijo Hung a Wine Spectator. "El ácido tánico tiene una función doble: inhibición de la infección por el virus del SARS-CoV-2 en las células humanas y la replicación del virus en las células (si el virus ya ha entrado en las células humanas)".
El ácido tánico, una forma de tanino, se encuentra en una variedad de pieles de frutas, maderas y hojas. En la naturaleza, los taninos se encuentran en grandes cantidades en la fruta y disuaden a los animales de comerla antes de que madure por completo. Los taninos se conocen mejor como componente del vino; contribuyen en gran medida a su estructura, y también pueden ser responsables de sensaciones astringentes o secantes.
Los hallazgos no significan que beber vino pueda curar a los pacientes con covid-19, pero el estudio sí sugiere que el ingrediente del vino podría dar lugar a nuevos tratamientos. "El compuesto podría tener potencial para convertirse en terapéutica para covid-19", dijo Hung. "Sin embargo, se requiere investigación adicional para probar su actividad a nivel celular y animal. Luego, se requieren ensayos clínicos en humanos para probar la eficacia y los posibles efectos secundarios".
Entonces, hasta que no sepamos si el vino en verdad ayuda, una copa definitivamente no hace daño. Y si somos afortunados, tal vez se vuelva un gran aliado.