¿Mi hijo tiene autismo? Es una de las preguntas que suelen hacerse los papás cuando notan que su niño o niña tiene problemas para comunicarse y relacionarse con los demás, o la forma en que juegan, aprenden, habla o actúa es muy distinto a los pequeños de su edad… es por eso que en el marco del Día del Orgullo Autista, a conmemorarse cada 18 de junio, despejaremos tus dudas.
De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el trastorno del espectro autista (TEA) es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta aproximadamente 1 de cada 68 niños en el mundo, mientras en México 1 de cada 115 padece TEA.
Es por esto, que de las cosas importantes que podemos hacer como padre o madre de familia es saber cuáles son los síntomas del autismo. Para ello, la American Academy of Pediatrics (APP), a través del sitio web healthychildren.org (respaldado por 67 mil pediatras de Estados Unidos), compartieron algunos ejemplos de las diferencias que presentan en su comportamiento.
Diferencias sociales
- No mantiene contacto visual.
- No responde a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de los padres.
- No mira los objetos que están señalando los padres.
- No suele tener expresiones faciales adecuadas.
- Es incapaz de percibir lo que otros podrían estar pensando o sintiendo al observar sus expresiones faciales.
- No demuestra preocupación por los demás.
- Es incapaz de hacer amigos o no le interesa hacerlo.
Diferencias de comunicación
- No señala cosas para indicar sus necesidades ni comparte cosas con los demás.
- No dice palabras sueltas a los 16 meses.
- Repite exactamente lo que otros dicen sin comprender el significado.
- No responde cuando lo llaman por su nombre pero sí responde a otros sonidos
- Se refiere a sí mismo como "tú" y a otros como "yo", y puede mezclar los pronombres.
- Con frecuencia no parece querer comunicarse.
- No comienza ni puede continuar una conversación.
- Puede tener buena memoria, especialmente para los números, las letras, las canciones, las canciones publicitarias de la televisión o un tema específico.
- Puede perder el lenguaje u otros logros sociales, generalmente entre los 15 y 24 meses.
Diferencias de comportamientos repetitivos
- Se mece, da vueltas, se balancea, se tuerce los dedos, camina en la punta de los dedos de los pies durante largo tiempo, aletea las manos.
- Prefiere las rutinas y el orden; tiene dificultadas con los cambios de una actividad a otra.
- Se obsesiona con algunas actividades inusuales, que hace de forma repetitiva durante el día.
- Parece no sentir dolor.
- Puede tener sensibilidad alguna a los olores, sonidos (ruidos), luces, texturas y al tacto (contacto).
- Confía en sus instintos.
¿Cómo identificar los síntomas tempranos del TEA?
A los 12 meses
- Un niño con desarrollo típico voltea su cabeza cuando oye su nombre.
- Un niño con TEA puede que no voltee a mirar, incluso después de repetir su nombre varias veces, pero sí responde a otros sonidos.
A los 18 meses
- Un niño con retrasos del habla, señala con el dedo, hace gestos o expresiones faciales para compensar por su falta de habla.
- Un niño con TEA puede no hacer intentos para compensar su retraso del habla o puede limitarse a hablar imitando o repitiendo lo que oye en la televisión o lo que acaba de oír.
A los 24 meses
- Un niño con desarrollo típico trae una fotografía para mostrarle a su madre y comparte la alegría que le causa con ella.
- Un niño con TEA puede traer un frasco o envase de burbujas de jabón para que se lo abra, pero no hace contacto visual con su madre o muestra alegría de jugar juntos.
Después de conocer estos signos y tienes alguna preocupación referente a cómo tu hijo juega, aprende, habla, actúa es importante hablar con su pediatra, pues él evaluará su comportamiento y pedirá hacerle exámenes médicos, que combinado con el historial de la familia, podrá identificar si padece o no TEA.