Como mujeres, y también hombres, buscamos lucir un rostro impecable libre de imperfecciones y cansancio, y esto nos ha llevado a una constante búsqueda de soluciones para conseguir el objetivo, siendo el masaje de drenaje linfático una opción.
De acuerdo con especialistas en el ramo, el drenaje linfático suele ser un buen tratamiento para la piel, ya que favorece la circulación de la sangre lo que ayuda a que no se formen bolsas y arrugas en el rostro, gracias a que se evita la acumulación de toxinas y la retención de líquidos que son los que afectan de forma considerable el aspecto del rostro, causándole inflamación y resaltando los signos del cansancio.
Es por ello, que este tratamiento consiste en dar masajes con movimientos muy suaves y lentos de “bombeo” en el cuerpo y en la cara para relajar los músculos y ayudarnos a tranquilizarnos, y de paso eliminar el estrés, los nervios y la ansiedad. Y lo mejor de este método, es que puedes hacerlo desde casa.
Basta con seguir las indicaciones de la cosmetóloga Estefani German quien compartió en una revista internacional técnicas simples de masaje, que incluyen cómo despertar cuatro áreas vitales con la mayor concentración de ganglios linfáticos y masajear diferentes áreas del cuerpo para estimular el drenaje linfático.
Según la experta, estos movimientos depuran, definen y desintoxican el cuerpo, mientras reduce la retención de líquidos y reafirma la piel. Así que manos a la obra y comienza a consentir nuestro rostro y cuerpo.
- Como primer paso, debes comenzar abriendo las cuatro áreas vitales con una alta concentración de ganglios linfáticos. Estos son el cuello, la axila, el área del abdomen y la ingle. Puedes abrirlos masajeando la superficie de tu piel con ligeros movimientos circulares con las manos o con el masajeador de madera para rodar por el área.
- Luego, masajea el cuello por encima y alrededor de la clavícula, y para la axila, usa movimientos debajo y alrededor de ambos lados.
- De preferencia, usa un masajeador de madera, o sino con tus manos para ejercer movimientos suaves y lentos en la parte inferior del cuerpo. Es decir, vas a masajear hacia arriba o hacia abajo las piernas, los brazos, el abdomen y la espalda para obtener un masaje agradable.
- Para el área del abdomen, muévete hacia arriba desde la cadera hasta debajo de los senos; también puedes incorporar algunas respiraciones profundas u otros ejercicios de respiración.
- Para la espalda, gira hacia el vientre desde el centro de la espalda hacia arriba y luego hacia afuera, girando en diagonal hacia las axilas.
- Y por último, bebe mucha agua para conseguir los resultados deseados.